En un mundo donde la responsabilidad en la carretera debería ser una prioridad, la periodista Nancy Pazos parece haber construido un historial preocupante de infracciones de tránsito. Según la revelación hecha por su ex compañero de trabajo, Ángel de Brito, Pazos ha acumulado una gran cantidad de multas relacionadas con exceso de velocidad, estacionamiento indebido y otras violaciones de las normas de circulación, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia.
De acuerdo con los detalles compartidos por De Brito, las infracciones de Pazos incluyen andar sin luces, conducir de manera peligrosa, exceder los límites de velocidad y, lo que más parece molestar al conductor, estacionar en rampas para personas con discapacidad. Estas acciones no solo ponen en riesgo la seguridad de los demás, sino que también han generado quejas de los residentes del barrio donde se encuentra la productora donde Pazos trabaja junto a Georgina Barbarossa.
Pero las infracciones de Pazos no se limitan solo a la carretera. Recientemente, también tuvo un cruce con el periodista Robertito Funes Ugarte durante una transmisión en vivo desde una casa velatoria, donde Funes Ugarte hizo una analogía entre el personaje de “Mamá Cora” de Gasalla y la situación de los jubilados, algo que no fue bien recibido por Pazos.
Este patrón de comportamiento irresponsable en la carretera y los conflictos con otros profesionales del medio plantea serias preguntas sobre la ética y la responsabilidad de Pazos como figura pública. Es importante que los líderes de opinión y los profesionales de los medios de comunicación establezcan un ejemplo de conducta ejemplar, tanto en la carretera como en sus interacciones con colegas y el público en general.
A medida que se sigan revelando más detalles sobre las infracciones de Pazos, es crucial que se tomen medidas para abordar este problema y garantizar que los profesionales de los medios de comunicación cumplan con las normas de seguridad vial y mantengan un comportamiento respetuoso en su entorno laboral. Solo así podremos asegurar que los líderes de opinión sean modelos a seguir en todos los aspectos de su vida pública.
