Sebastián Mascherano, hermano mayor del legendario futbolista Javier Mascherano, recorrió un camino difícil y tortuoso durante 18 años de adicción a las drogas. Pero hoy, a los 48 años, es un ejemplo viviente de resiliencia y determinación, dedicado a ayudar a otros jóvenes a salir del abismo de la drogadicción.
Nacido en Rosario, Sebastián soñaba con ser futbolista profesional, llegando incluso a jugar en las inferiores de Rosario Central. Sin embargo, a los 17 años, su vida dio un giro inesperado cuando probó la marihuana y luego la cocaína, desencadenando una espiral de consumo que lo llevaría a tocar fondo en múltiples ocasiones.
De la Oscuridad a la Luz
Sebastián relata cómo el consumo de drogas lo sumió en “una oscuridad total” durante 18 años, alejándolo de su familia, amigos y sueños. Llegó a perder todo, incluyendo su negocio y su fortuna en el juego. Fue en 2012, cuando tocó fondo, que decidió pedir ayuda y comenzar su proceso de rehabilitación.
“Fueron dieciocho años de hundirme en una oscuridad total lo que me llevó a tomar la decisión de dejarme ayudar”
Gracias al apoyo incondicional de su hermano Javier, Sebastián pudo ingresar a un centro de rehabilitación y emprender su camino de recuperación. Fue un proceso arduo, pero que le permitió reconstruir su vida, reencontrarse con sus hijos y redescubrir su propósito.
De la Adicción a la Prevención
Hoy, Sebastián se ha convertido en un referente en la lucha contra las adicciones en Argentina. Forma parte de la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (APRECOD) en la provincia de Santa Fe, donde trabaja incansablemente para llegar a los jóvenes y prevenir que caigan en las garras de las drogas.
“La gran enfermedad de este país no es la inflación, es la droga”
Sebastián recorre el país compartiendo su historia y brindando charlas en escuelas, iglesias y centros comunitarios. Su objetivo es claro: evitar que otras personas pasen por lo que él vivió, y ayudar a quienes ya están atrapados en el consumo a encontrar el camino de la recuperación.
Un Llamado a la Acción
Consciente de la magnitud del problema, Sebastián hace un llamado a la sociedad a unirse en la lucha contra las adicciones. Considera que la clave está en la prevención, la educación y el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios.
“Necesitamos trabajar para cortar con la tendencia, porque los chicos ya no empiezan a consumir a los 16 y 17 años, sino a los 10 y 11”
Recientemente, Sebastián se ha lanzado como candidato a concejal de su ciudad natal, San Lorenzo, con el objetivo de impulsar políticas públicas que aborden de manera integral esta problemática. Su historia es un ejemplo de que, con determinación y apoyo, es posible superar incluso las adicciones más arraigadas y reconstruir una vida plena.