Luciana, antes conocida como Jorge Barrionuevo, se abrió en canal para contar su historia de vida, llena de desafíos y superación personal. Criada en Santa Cruz, Argentina, en una familia numerosa, Luciana tuvo que enfrentar desde temprana edad el abandono de su padre, el bullying escolar y la lucha por encontrar su verdadera identidad.
Infancia Marcada por el Abandono Paterno
Luciana recuerda con tristeza cómo creció sin la figura paterna, ya que su padre los abandonó a ella y a su madre cuando aún estaba en el vientre. Yo estaba en la panza cuando él se separó de mamá, la dejó. No tengo su apellido y para mí fue bastante difícil crecer sin la figura paterna
, relata. Esta ausencia se hizo aún más evidente en momentos como el Día del Padre, cuando sus compañeros celebraban con sus padres y ella se encerraba a llorar en su habitación.
A pesar de cruzarse ocasionalmente con su padre, quien era remisero y árbitro, nunca hubo un acercamiento o intento de recomponer el vínculo. Siempre lo tuve presente en sueños y en todos esos sueños me iba. Escapaba de esas situaciones que me unían a él. Porque no sé, sentía que mi corazón no quería saber nada de él
, confiesa Luciana.
Bullying y Doble Vida
Además del abandono paterno, Luciana tuvo que enfrentar otro desafío en su infancia y adolescencia: el bullying. Debido a que dos de sus hermanos estuvieron presos, su familia se vio estigmatizada en el pueblo, sufriendo ataques y señalamientos. Vivió momentos muy duros cuando dos de sus hermanos cayeron en prisión. Sus rutinas consistían en ir a visitarlos, y en encerrarse en casa para evitar que la gente los señalará
.
Fue en su adolescencia cuando Luciana comenzó a vivir una doble vida, ocultando su verdadera identidad de género. Salía a escondidas por las noches para explorar el mundo gay, hasta que una madrugada su familia la descubrió. Fue difícil porque no encontré mi ropa para volver y lo viví como un castigo para mí. De la vergüenza me fui a mi habitación y estaban todos llorando, era como una tragedia en mi familia
. Esto la llevó a intentar quitarse la vida, ya que se sentía incomprendida y juzgada por su entorno.
La Transición y el Apoyo de su Familia
Después de esa traumática experiencia, Luciana decidió vivir una doble vida durante 10 años, viajando kilómetros para poder ser ella misma y volviendo a casa siendo Jorge. Fue recién al ingresar a Gran Hermano que se animó a hacer su transición de género de manera pública.
Para su sorpresa, su familia, especialmente su madre de 70 años, la aceptó y apoyó incondicionalmente. Llegó esa palabra y no lo podía creer. Fue como volver a nacer y no podía parar de llorar de felicidad, porque finalmente todo lo que había buscado durante muchos años se resumió en esa palabra
, expresa Luciana emocionada.
Ahora, Luciana planea comenzar un tratamiento hormonal para completar su transición y no descarta hacerse alguna intervención quirúrgica a futuro si fuera necesario. Además, quiere seguir desarrollando su carrera artística, combinando su pasión por la danza, la actuación y la moda.
Un Mensaje de Superación y Aceptación
La historia de Luciana es un ejemplo de resiliencia y valentía. A pesar de los obstáculos que enfrentó, logró encontrar su verdadera identidad y el apoyo de su familia. Su relato inspira a quienes también luchan por ser aceptados y amados por quienes son.
Luciana demuestra que, con determinación y el acompañamiento de seres queridos, es posible superar los desafíos más difíciles y alcanzar la felicidad y la plenitud que se merecen.