La muerte de Verónica ‘La Colo’ Zanzul, participante de la primera edición de Gran Hermano en 2001, conmocionó a la opinión pública. A los 48 años, Zanzul falleció por causas naturales, pero su trayectoria posterior al reality reveló una lucha constante contra la depresión y el alcoholismo. En un programa especial de Secretos Verdaderos, su amiga Tamara Paganini, quien ocupó el segundo lugar en esa misma edición, compartió una mirada desgarradora sobre los desafíos que enfrentan los participantes de estos formatos televisivos.
Tamara Paganini explicó que, si bien La Colo ‘se fue durmiendo’ y su final pudo haber sido ‘más tranquilo’, la realidad es que la participante ‘venía pasando por un profundo cuadro de depresión’ y una adicción al alcohol que la atormentaron durante años. Paganini, quien también sufrió de depresión durante más de una década después de su paso por Gran Hermano, señaló que ‘la vida es dificilísima y cada vez más’, y que ‘estamos todos rotos’, resaltando la importancia de recibir ayuda psicológica profesional.
El Precio de la Fama Instantánea
Según Paganini, el problema radica en que los participantes de estos programas no reciben la contención psicológica necesaria para afrontar el impacto de la fama repentina. ‘Gran Hermano no tiene por qué cuidarte porque es un negocio, y los negocios no te cuidan’, sentenció. La rubia reveló que llegó a vestirse de hombre para evitar ser reconocida en la calle, y que incluso tuvo pensamientos suicidas, llegando a escribir cartas de despedida.
Secuelas Duraderas
Paganini enfatizó que las secuelas de pasar por un reality como Gran Hermano pueden ser devastadoras, independientemente de la fortaleza de cada participante. ‘Sistemáticamente, de todos los Gran Hermano, siempre sale algún pibe que tuvo ataques de pánico, o que fue anoréxica, que esto o lo otro… es terrible’, lamentó.
La historia de La Colo y las reflexiones de Tamara Paganini sirven como un llamado de atención sobre la necesidad de brindar un mayor acompañamiento y soporte psicológico a los participantes de estos formatos, quienes se enfrentan a una fama repentina y a los desafíos que conlleva. Solo así podrán evitar que más historias como la de Verónica Zanzul se repitan en el futuro.