Toti Ciliberto, el querido humorista y actor que falleció a los 63 años, dejó un mensaje final que resuena con fuerza. En su última entrevista, Ciliberto hizo un llamado a preservar el humor, incluso en medio de la polémica que rodeaba a algunos de sus programas.
Recordado por su trabajo en éxitos como Showmatch, Poné a Francella y La Peña de Morfi, entre otros, Ciliberto era un pilar del entretenimiento argentino. Cuando se le consultó sobre las críticas a algunos de sus proyectos, su respuesta fue clara:
“Bueno, más allá de la polémica, esta polémica que se ha suscitado con los programas de Poné a Francella y demás, lo que creo es que todo es humor, humor que hay que entenderlo bien. Si se hiere alguna susceptibilidad, podemos adaptarlo el humor, podemos aggiornarlo si se quiere también.”
Pero Ciliberto fue más allá, haciendo un llamado a no perder el humor en tiempos difíciles:
“Lo que no podemos hacer, me parece, es matar al humor. Esto es lo que no podemos hacer. La gente necesita reírse y la gente que hace humor y comedia está encargada de eso. Bueno, debemos aggiornarlo, pero sí debemos hacer humor. Esto me parece.”
El Legado de Toti Ciliberto
Las palabras de Toti Ciliberto resuenan con fuerza en un momento en el que la sociedad enfrenta múltiples desafíos. Su mensaje de preservar el humor, incluso adaptándolo a los tiempos, se convierte en un legado que inspira a seguir riendo y encontrando alivio en la comedia.
Más allá de las polémicas, Ciliberto entendía que el humor es una herramienta poderosa para conectar a las personas, aliviar tensiones y brindar un respiro en tiempos difíciles. Su llamado a no “matar al humor” se erige como un recordatorio de la importancia de mantener viva esa chispa que ilumina nuestras vidas.
Adaptando el Humor a los Tiempos
Si bien Ciliberto reconocía que el humor puede herir susceptibilidades, su solución no era eliminar la comedia, sino adaptarla a los tiempos. Esta visión refleja una comprensión profunda de cómo el humor debe evolucionar para mantenerse relevante y conectado con la audiencia.
Al abogar por “aggiornarlo” sin perder su esencia, Toti Ciliberto nos invita a explorar formas creativas de hacer reír, sin perder de vista la sensibilidad y el respeto por los demás. Su legado nos desafía a encontrar el equilibrio entre la risa y la empatía, fortaleciendo así el poder sanador del humor.
Riendo en Tiempos de Adversidad
En un mundo que a menudo parece abrumador, las palabras de Toti Ciliberto resuenan con una verdad fundamental: la gente necesita reír. Su llamado a preservar el humor, incluso en medio de la polémica, se convierte en un recordatorio de que la risa puede ser un bálsamo para el alma.
A medida que honramos el legado de este querido humorista, debemos tomar su mensaje a corazón. Adaptemos el humor a los tiempos, pero no lo dejemos morir. Porque en momentos de adversidad, la risa puede ser el puente que nos conecta, nos sana y nos recuerda que, incluso en los días más oscuros, siempre hay espacio para una sonrisa.