Desentrañando el Enigma del Tipo de Cambio Ideal: Más allá de la Brecha y el Riesgo País
En los últimos 15 meses, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha realizado una serie de intervenciones en el mercado cambiario, comprando alrededor de USD 24.000 millones. Sin embargo, solo el 27% de esa cifra se ha traducido en un aumento de las reservas internacionales, mientras que el resto se ha utilizado para hacer frente a los pagos de deuda y reducir la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo.
Pero esta tendencia se rompió el 14 de marzo, cuando se encadenaron 11 jornadas consecutivas en las que el BCRA tuvo que vender más de USD 1.800 millones para sostener el crawling peg del 1% mensual. ¿Qué ha provocado este cambio de rumbo? La expectativa de devaluación.
El Fin del Carry Trade y la Fragilidad Cambiaria
Hasta hace poco, las tasas de interés en pesos se ubicaban por encima de la tasa del crawling peg, lo que generaba un incentivo para vender dólares y comprar activos en pesos (el llamado carry trade). Sin embargo, la fragilidad del tipo de cambio en un contexto de turbulencias internacionales y reservas internacionales mínimas ha puesto fin a esta estrategia.
Ahora, con la expectativa de devaluación, el incentivo se ha invertido: los inversores buscan tomar ganancias y refugiarse en una moneda más estable, lo que se traduce en la venta de activos en pesos y la compra de dólares, presionando sobre las reservas y la brecha cambiaria.
El Dilema del Tipo de Cambio de Equilibrio
Determinar el nivel de tipo de cambio de equilibrio en una economía tan volátil como la argentina es una tarea compleja. Existen diferentes enfoques para calcular este valor, cada uno con sus propias implicaciones:
- Valor técnico: Basado en la relación entre la base monetaria y las reservas brutas del BCRA. Dependiendo de los supuestos, este valor podría estar entre 500 y 2.300 pesos por dólar.
- Sostenibilidad de la balanza de pagos: El tipo de cambio actual no sería tan insostenible por la balanza comercial, sino por los flujos de capitales negativos ante la expectativa de devaluación.
- Equilibrio social: Un tipo de cambio bajo suele reducir la inflación y mejorar el poder adquisitivo, pero puede ser insostenible a nivel macroeconómico.
En resumen, determinar el tipo de cambio de equilibrio en Argentina es una tarea compleja y llena de incertidumbres, donde la arrogancia de creer saber la respuesta puede ser fatal.
Escenarios Posibles para los Próximos Meses
Según el economista Ricardo Arriazu, existen cuatro escenarios posibles para los próximos meses:
- Mantener el régimen cambiario actual: Requeriría un buen desembolso inicial del FMI, algo poco probable.
- Reducir el ritmo de devaluación al 0,5% mensual: Agravaría los problemas existentes y sería aún más insostenible.
- Devaluación brusca: Provocaría un salto inflacionario y una nueva recesión, algo que el Gobierno quiere evitar.
- Flotación con bandas de intervención: El escenario más probable, con el BCRA interviniendo para evitar que el tipo de cambio toque los límites de las bandas.
En cualquier caso, el Gobierno se enfrenta a un dilema complejo: ¿Más brecha o más riesgo país? La solución no es sencilla y requerirá de un delicado equilibrio entre las políticas cambiarias, fiscales y de deuda.
La fatal arrogancia de creer saber la respuesta definitiva al tipo de cambio de equilibrio puede ser el mayor obstáculo para encontrar una solución sostenible a largo plazo.