Magui Bravi y Octavio Cattáneo comparten una historia de amor que ha evolucionado a lo largo de los años, desafiando las expectativas y mostrando que el verdadero vínculo va más allá de las apariencias. Aunque su encuentro inicial no fue amor a primera vista, la conexión que encontraron a través de la música y la personalidad de Octavio cautivó a Magui, quien descubrió en él mucho más que un simple arquitecto.
Una Relación de Altos y Bajos
La pareja ha atravesado diversos momentos en su relación, incluyendo una separación de casi tres años cuando Octavio se mudó a España para realizar un máster. Sin embargo, a su regreso, decidieron retomar su vínculo, demostrando la fortaleza de su lazo. “Nos separamos como dos, casi tres años, cuando él se fue a vivir a España. Es arquitecto y había viajado a hacer un máster en Administración. Aunque nos seguíamos hablando, cada uno hizo su vida en ese tiempo”, confiesa Magui.
Descubriendo la Paternidad
La llegada de la pandemia en 2020 fue el empujón que necesitaban para dar el siguiente paso y comenzar a convivir. Poco después, la sorpresiva noticia del embarazo de Magui los llenó de emoción, a pesar de las dudas iniciales de la actriz sobre su capacidad de concebir. “Yo sabía que quería ser mamá, pero nunca era el momento, bueno todo el mundo te dice que nunca es el momento. Y cuando me relajé, más adelante, llegó. Él eligió cuándo venir”, relata Magui sobre la llegada de su hijo Galileo.
Desafíos de la Exposición y la Privacidad
Uno de los principales retos en la relación de Magui y Octavio ha sido la diferencia en sus personalidades con respecto a la exposición pública. Mientras Magui ha ganado notoriedad a través de su carrera en la televisión y el cine, Octavio prefiere mantener un perfil bajo y evitar las cámaras. “No le gusta nada. Nada. No lo vas a encontrar en una foto, no le gustan, no lo disfruta, no la pasa bien, pero ni con las fotos familiares”, explica Magui sobre la actitud de su novio.
A pesar de estos desafíos, la pareja ha logrado encontrar un equilibrio, respetando las diferencias y adaptándose a las necesidades de cada uno. “Convivimos con eso, nos respetamos de la manera que se puede”, afirma Magui.
Construyendo un Futuro Juntos
Aunque los planes de boda se han visto postergados por la llegada de su hijo Galileo, Magui y Octavio siguen avanzando en su relación, priorizando la familia y la estabilidad económica. “Un hijo también implica mucho dinero, así que una boda por ahora no está en nuestras prioridades, sigue posponiéndose”, comenta Magui.
La historia de Magui Bravi y Octavio Cattáneo demuestra que el amor verdadero va más allá de las apariencias y los obstáculos. A través de la aceptación mutua, la comunicación y la priorización de sus sueños como pareja, han construido una relación única y duradera, que los ha llevado a la felicidad de la paternidad.
