Gastón Edul, una de las figuras emergentes del periodismo deportivo, ha logrado consolidar una carrera en ascenso que lo ha llevado a convertirse en una voz respetada y seguida por miles de fanáticos del fútbol argentino. Con su presencia en TyC Sports y su activa participación en las redes sociales, Edul se ha posicionado como una de las revelaciones del streaming deportivo.
Su trayectoria está marcada por una profunda conexión con el deporte que lo apasiona desde la infancia. Recuerda con nostalgia cómo aprovechaba el tiempo libre de la escuela para correr a su casa en Boedo y disfrutar de los partidos, prestando especial atención a la manera en que se narraban los encuentros. Su hermano Esteban, quien también se desempeña en el mundo del periodismo deportivo, ha sido una gran inspiración para él.
Uno de los momentos más significativos en la carrera de Edul fue la cobertura del Mundial de Qatar 2022, que marcó un antes y un después. “Me confirmaron que iba a cubrir mi primer mundial tres meses antes de viajar… Tenía 26 años y recuerdo que estaba en el patio de la casa de mi vieja sentado en unos escalones de mármol… ya lo veía venir porque habían charlas, pero cuando se trata de algo tan importante hasta que no esté 100% confirmado no me gusta celebrar.“
Entre los recuerdos más emocionantes de ese Mundial, Edul destaca la imagen de Lionel Messi levantando la Copa del Mundo. “Era una especie de irrealidad, porque al final la última imagen que habíamos tenido así los argentinos era nada más y nada menos que de Armando Maradona en el Azteca en el año 86… Mirá, se me eriza la piel cuando me acuerdo de ese momento y verlo a él venir con eso me parecía irreal, y haberlo podido entrevistar.“
Pero no todo fue color de rosa durante la cobertura. Edul vivió en primera fila el viral episodio de Messi y el “¿Qué mirás? Andá pa’ allá bobo“. Si bien se convirtió en uno de los momentos más recordados, el periodista reconoce que no lo disfrutó en ese instante, sino después. “Porque no había tomado noción ni magnitud de lo que estaba ocurriendo… era imposible tomarla en medio de tanto quilombo, tanto ruido, la victoria, estar concentrado en que no se escapen otros jugadores, en asimilar lo que había pasado hace dos minutos con la selección Argentina.“
Pero la experiencia de Edul en Qatar no se limitó solo a la cobertura. En medio de su trabajo, vivió un insólito momento cuando un jeque se le acercó y, tras una charla, le pidió su contacto y datos de su residencia en Argentina porque quería enviarle un regalo. Días después, Edul recibió un paquete con 10 túnicas negras iguales a la que utilizó Messi cuando se alzó con la Copa del Mundo, una prenda tradicional árabe conocida como “bisht” que denota prestigio y poder.
Más allá de los momentos memorables, Edul ha logrado forjar una relación de confianza y respeto con los jugadores de la Selección Argentina. “No considero que tenga una amistad con ellos, pues la palabra amistad es muy fuerte y lleva a otras cosas y otros momentos, es otro nivel de confianza, pero obvio que con muchos tengo confianza.” Incluso, ha intercambiado algunos mensajes en ocasiones especiales como cumpleaños o Navidad.
A pesar de su pasión por el fútbol, Edul reconoce que no tiene las habilidades para haber sido jugador profesional. “Yo soy tan malo jugando al fútbol que ni lo tomé como una opción, te soy sincero (risas). Me encanta jugar a la pelota, juego dos veces por semana, pero no tengo virtudes, ni para ilusionarme.” En su lugar, encontró en el periodismo deportivo el espacio perfecto para comunicar su pasión por el deporte.
Aunque Edul prefiere mantener en reserva el equipo del que es hincha, asegura que respeta su trabajo y no se deja llevar por las emociones. “Obviamente llega el fin de semana y quiero que mi club gane, pero no me dejaría llevar por las emociones… No siempre voy a la cancha y no me pongo la camiseta de ningún club.“
La exposición que conlleva su profesión no es algo sencillo de manejar, pero Edul ha aprendido a convivir con ello. “A mí me duele más que no me crean que no caer bien. No me molesta caer mal, porque no tengo por qué caerle bien a todo el mundo, nos pasa a todos. Ahora, que no crean cuando me tomo el laburo en serio, es algo que a mí me hiere un poco el orgullo, pero lógicamente sé que voy a tener que convivir con esto toda mi vida.“
A pesar de los desafíos, Gastón Edul disfruta de su trabajo y de la exposición que conlleva. Su pasión por el periodismo deportivo y su conexión única con los jugadores de la Selección Argentina lo han convertido en una de las voces más respetadas y seguidas del fútbol argentino.