Santiago Larrivey, más conocido como Bati, es un joven de 33 años de La Plata que recientemente participó en la edición más polémica de Gran Hermano (Telefe). Su apodo se lo pusieron sus amigos por su parecido al futbolista Gabriel Omar Batistuta, y además, porque comparte apellido con Joaquín Larrivey, otro delantero goleador.
Bati es contador de profesión, pero lo que más llamó la atención en su presentación es que es trillizo. En una entrevista exclusiva, Bati nos contó todo sobre su vínculo con sus dos hermanos, y de hecho, uno de ellos lo acompañó en esta producción de fotos y vive con entusiasmo esta experiencia que enorgullece a toda la familia.
Sueños de Fama desde Niño
Desde pequeño, Bati soñaba con ser famoso. De hecho, a los 17 años hizo un casting para formar parte de la serie de Cris Morena, “Casi Ángeles”, y llegó a pasar varias rondas de audiciones. “Tenía 17 años y estaba terminando el colegio. Justo estaba la tercera temporada de Casi Ángeles. En septiembre estrenaron un reality de Cris Morena donde tenías que mandar un video presentándote y si te aceptaban, pasabas a otra ronda para formar parte de su escuela”
, recuerda Bati.
Aunque no logró quedarse en el proyecto, Bati no se rindió y siguió intentando, participando en varios otros castings a lo largo de los años. Finalmente, su oportunidad llegó cuando fue seleccionado para ingresar a la casa de Gran Hermano.
La Experiencia de Gran Hermano
Bati vivió durante 7 semanas en la famosa casa de Gran Hermano, y aunque quedó eliminado en un versus con Luz, la experiencia lo marcó profundamente. “Han sido una locura estos días. Yo tenía miedo antes de entrar al programa. De hecho cuando vi que iba avanzando en el casting tenía miedo por no saber con qué me iba a encontrar”
, confiesa.
Uno de los momentos más difíciles fue adaptarse a la dinámica de la casa, donde los participantes más antiguos veían a los “nuevos” como una amenaza. “La realidad es que no querían ser amigos de ‘los nuevos’. Nos veían como una amenaza, y otros, se acercaban porque esperaban sacarnos información. Así que nos tocó unir fuerzas para poder hacer más llevadero todo”
, explica Bati.
La polémica con Luciana también fue un momento complicado para Bati, quien se sentía incómodo con algunas de sus actitudes, pero no quería lastimar la amistad que habían forjado. “No la quería lastimar. Además, tomando en cuenta que se trataba de un tema delicado en el afuera lo podían llevar para cualquier lado. No tenía ganas de eso. Pero después del confesionario lo hablé con Luciana, y quedó todo bien. Tuvimos una larga charla, nos dijimos todos y nos pedimos disculpas”
.
Aceptando su Bisexualidad
Otra parte importante de la historia de Bati es su proceso de aceptación de su bisexualidad. “Me di cuenta mucho más de grande. Es decir, cuando estaba chico tuve cierta duda pero pensé que era un morbo de momento, y cuando corté con mi novia con la que había estado durante 5 años me empezó a tirar onda un chico por Instagram, pero en vez de cortarlo, le seguía el juego”
, cuenta.
Bati tardó varios años en aceptar y compartir su orientación sexual, especialmente con sus padres, por miedo a no ser comprendido. “Que no lo pudieran entender… Pero no podía seguir en esa situación y decidí hablarlo, porque no iba a poder ser feliz”
. Finalmente, a los 28 años, Bati pudo abrirse y contar su verdad, recibiendo el apoyo incondicional de su familia.
Mirando Hacia el Futuro
Ahora, Bati se encuentra explorando nuevas oportunidades en el mundo del espectáculo. “Ahora quiero ver cómo me va en el mundo del espectáculo. Estuve pasando por un par de streams y me gusta. No descarto esa posibilidad. También me han dicho que podría funcionar como modelo, pero si pienso a futuro y muy en grande, mi sueño es tener un programa de viajes como Marley o Iván de Pineda”
.
Su increíble trayectoria, llena de altibajos y momentos de autodescubrimiento, es una inspiración para muchos. Bati ha demostrado que con determinación y valentía, se pueden superar los obstáculos y alcanzar los sueños más ambiciosos.
