Noelia Marzol ha sido muy abierta sobre los desafíos que enfrenta en su vida personal. En una reveladora entrevista, la actriz compartió que ella y su esposo están atravesando una dura crisis de pareja, por lo que han recurrido a terapia de pareja para intentar salvar su matrimonio.
Según Noelia, las cosas se complicaron hace tiempo y llegaron a un punto en el que “estuvieron muy mal como 10 días”. Ella explica: Ahí decidimos hacer terapia y ahora estamos… o sea, nunca hubo falta de amor o deseo de separarnos. Tuvimos una crisis grande y dejamos de salir porque ya no tenía ningún sentido, salíamos para pelear y dijimos ‘no, dejemos de salir un tiempo, tratemos de arreglar esto y vemos qué pasa’.
La pareja ha encontrado que la terapia les está haciendo mucho bien, aunque admiten que les costó arrancar por el miedo a que terminara en separación. Uno de los principales desafíos que enfrentan tiene que ver con la crianza de sus hijos, ya que a veces tienen diferencias en cómo abordar ciertos temas.
Depresión Preparto con su Segundo Embarazo
Además de los problemas de pareja, Noelia también reveló que su segundo embarazo, con su hija Alfonsina, fue muy difícil. Ella sufrió de depresión preparto, una condición que la afectó incluso antes de dar a luz.
En sus propias palabras: Con Alfi tuve un embarazo horrible, tuve un período de depresión preparto. En vez de después del parto, a mí me agarró antes de parir, estuve muy mal. La panza era muy molesta, me sentía muy mal con el embarazo y llegó un día que tuve que decirle al médico ‘necesito que me saques a Alfonsina’. Sentía que estaba generando un vínculo y, que no se malinterprete porque yo a mi hija la amo, pero necesitaba que estuviese fuera de mi cuerpo. Sentía que me estaba haciendo mal a mi salud, no estaba pudiendo con mi vida, no era feliz, no lo estaba disfrutando y ese parto lo indujimos.
A pesar de estos desafíos, Noelia ha demostrado su fortaleza y resiliencia al buscar ayuda profesional para superar tanto los problemas de pareja como los de salud mental. Su honestidad y valentía al compartir estas experiencias pueden ser una inspiración para otras madres y parejas que enfrentan situaciones similares.
