Las recientes decisiones del presidente Donald Trump de imponer nuevos aranceles a varios países productores de tecnología, como China, India y Vietnam, han generado gran preocupación en la compañía Apple y en los consumidores de todo el mundo, especialmente en Latinoamérica.
Según estimaciones de expertos, estos aranceles que oscilan entre el 26% y el 54% podrían triplicar los precios de los iPhones, el producto estrella de Apple. Por ejemplo, un modelo de iPhone 16 Pro Max con 1 TB de almacenamiento, actualmente valorado en $1,599, podría llegar a costar hasta $2,300, es decir, más de $2 millones de pesos argentinos, un aumento del 43%.
Esto se debe a que la mayoría de los dispositivos de Apple, incluidos los iPhones, se fabrican en los países asiáticos mencionados, lo que los hace vulnerables a estos nuevos aranceles. De hecho, tras el anuncio de Trump, las acciones de Apple cayeron un 9.2%, lo que se tradujo en una pérdida de alrededor de $312,000 millones en su valor.
El Impacto en Latinoamérica
Lamentablemente, el efecto de estos aranceles no se limita solo a los productos de Apple. La tecnología importada en general sufrirá un incremento significativo en Latinoamérica, perjudicando principalmente a países como Chile y Argentina, donde los costos de los productos tecnológicos ya son relativamente altos.
Esto se debe a que Trump también ha aplicado una tarifa mínima del 10% a países como Brasil, Chile, Colombia, Bolivia, Perú, Argentina y Ecuador, lo que se traducirá en un aumento generalizado de los precios de los productos importados, incluidos los iPhones.
La Respuesta de Trump y la Pausa Temporal
Ante esta situación, el presidente Trump ha instado a las empresas a trasladarse de inmediato a Estados Unidos para evitar los aranceles, prometiendo incluso “aranceles cero” si lo hacen. Sin embargo, esta medida no parece ser una solución viable a corto plazo para la mayoría de las compañías.
Cabe mencionar que, en las últimas horas, Trump anunció una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles a aquellos países que no tomaron represalias comerciales contra su plan arancelario. No obstante, China quedó exenta de esta resolución, ya que fue una de las potencias que se pronunció en contra de la medida, elevando al 84% los aranceles a importaciones desde Estados Unidos.
En resumen, las decisiones comerciales de Trump amenazan con encarecer significativamente los productos tecnológicos en Latinoamérica, especialmente los iPhones, lo que podría tener un impacto negativo en el poder adquisitivo de los consumidores de la región.