En el mundo de las redes sociales, donde la fama y el éxito parecen brillar con intensidad, a veces se esconden historias de lucha y sufrimiento. Tal es el caso de Oky, un influencer que se ha visto envuelto en una dramática situación, y cuya ex pareja, Sasha Ferro, ha alzado su voz para pedir empatía y apoyo.
Sasha Ferro, conocida por sus propios “cuartos de hora” de popularidad, ha sido testigo de los altibajos en la vida de Oky. Desde sus ostentosos viajes a Dubai hasta el escándalo por la fiesta del yate con jugadores de Independiente, la pareja ha sido objeto de atención pública. Sin embargo, detrás de estos titulares se esconde una realidad más compleja: la lucha de Oky contra las adicciones y los problemas de salud mental.
En un desesperado llamado a la comunidad digital, Sasha Ferro ha pedido que se trate el tema con más cuidado y sensibilidad. Ella reconoce que, más allá de las “cagadas” que Oky se haya mandado, es una persona que está pasando por un momento difícil, y que no se trata solo de drogas, sino también de un posible “brote” de salud mental.
“Estaría bueno que traten el tema con más cuidado, nefastas las comunidades que se están burlando de lo que le está pasando a Oky, más allá que te caiga bien o mal, o más allá de las cagadas que se haya mandando. Es una persona, que está pasando por un mal momento, y no solo por drogas, suponemos que está en una especie de ‘Brote’ asi que en vez de burlarse, infórmense y sean más conscientes sobre temas de adicciones y salud mental”.
La respuesta de la comunidad digital ha sido mixta, con algunos apoyando el llamado de Sasha Ferro y otros mostrando rechazo. Sin embargo, figuras influyentes como Coscu se han unido a la causa, pidiendo a sus seguidores que se alejen del “hate” y que, en su lugar, brinden apoyo y comprensión a Oky en este momento tan delicado.
“Claramente porque yo no soy como esa gente. Patear en el piso a alguien que ya esta rendido es lo mas de gil que una persona puede hacer. Todos los de la escena deberiamos calmar el hate. Ojala pueda salir del pozo y rehabilitarse. La droga le hizo muchísimo daño”.
La historia de Oky y Sasha Ferro es un recordatorio de que, detrás de la fama y el éxito en las redes sociales, pueden esconderse batallas personales que requieren empatía y apoyo. En lugar de juzgar y burlarse, la comunidad digital tiene la oportunidad de convertirse en un espacio de comprensión y ayuda para aquellos que enfrentan desafíos de salud mental y adicciones.