Después de más de dos meses de intensas investigaciones, el caso del doble asesinato de los adolescentes Paloma Gallardo y Josué Salvatierra en Florencio Varela ha dado un giro inesperado. La Cámara de Apelación y Garantías de Quilmes ha tomado la determinación de liberar a Gonzalo Andrés López, quien hasta ahora había sido el único sospechoso detenido en relación con este crimen.
La principal evidencia que había llevado a la detención de López era la coincidencia entre el número de IMEI de su teléfono móvil y el del adolescente asesinado, Josué Salvatierra. Sin embargo, tras una exhaustiva pericia, se ha determinado que se trataba de teléfonos clonados, lo que descartó esta hipótesis inicial.
Según los informes de la Justicia, el dispositivo de López se mantuvo activo con su geolocalización tanto en la Patagonia como en Florencio Varela al mismo tiempo, entre el 17 y 19 de noviembre, es decir, dos meses antes de que ocurrieran los asesinatos. Esto, sumado a un estudio de la empresa Telecom que confirmó la clonación de los números de IMEI, ha llevado a la liberación del comerciante.
Ahora, la causa que busca esclarecer qué ocurrió con Josué y Paloma parece retroceder varios pasos, ya que el crimen sigue sin resolverse. La autopsia reveló que ambos jóvenes murieron por traumatismo craneoencefálico grave, con fracturas de cráneo y hemorragia cerebral.
La defensa de López apunta a que sea sobreseído del caso y desvinculado por completo de la investigación, lo que deja abierta la incógnita sobre quiénes fueron los responsables de este doble homicidio.
A más de dos meses de ocurrido el crimen, las autoridades se enfrentan a un desafío aún mayor para encontrar a los verdaderos culpables y brindar justicia a las familias de Paloma y Josué. Este caso ha conmocionado a la comunidad de Florencio Varela y ahora se abre una nueva etapa en la búsqueda de la verdad.
