Cuando se trata de celebrar a lo grande, Flavio Mendoza no se anda con rodeos. Para el séptimo cumpleaños de su hijo Dionisio, el reconocido bailarín y coreógrafo organizó una fiesta que dejó a todos los invitados boquiabiertos: nada menos que en la legendaria Bombonera, el estadio del club de fútbol Boca Juniors.
Dionisio, un fanático acérrimo del equipo xeneize, no podía creer su suerte cuando su padre le reveló el lugar elegido para celebrar su día especial. Flavio no escatimó en detalles para hacer realidad el sueño de su hijo, alquilando un micro escolar para llevar a Dionisio y a todos sus amigos directamente al estadio.
Una visita exclusiva al templo del fútbol
Nada más llegar, los pequeños invitados tuvieron la oportunidad de recorrer el campo de juego, el museo y los pasillos históricos de la Bombonera, donde alguna vez caminaron ídolos como Diego Maradona. Dionisio no paraba de sacar fotos y hasta tuvo la chance de caminar por la cancha acompañado por un hombre disfrazado del Diez.
Pero la sorpresa no terminó ahí. A la salida, una batucada con los bombos de La 12 (la hinchada de Boca) los recibió con los cánticos característicos del club. Además, aparecieron personajes disfrazados, entre ellos un oso polar con la camiseta de la Selección Argentina.
Una fiesta digna de un campeón
Después del recorrido por el estadio, todos los invitados se trasladaron al hotel Undici República de La Boca, donde continuó la celebración. Al llegar, los chicos entraron por una manga como si fueran jugadores profesionales. El salón estaba decorado con los colores y símbolos de Boca Juniors, creando una atmósfera de partido de fútbol.
Entre los famosos que se hicieron presentes, se encontraba Luciana Salazar con su hija Matilda, quienes disfrutaron de la fiesta al máximo. “La pasaron increíble, Mati no quería irse”, comentaron desde el círculo cercano de la modelo.
El momento más emotivo llegó cuando apareció la torta: una enorme creación con los colores de la Selección Argentina y un número siete en el medio, en honor a la edad del festejado. Dionisio pidió tres deseos y apagó las velitas rodeado de sus amigos, quienes no paraban de celebrar.
“Fue un golazo, los chicos estaban re manija”
, comentaron desde el entorno de Flavio Mendoza, quien sin duda alguna tiró la casa por la ventana para brindarle a su hijo una fiesta de cumpleaños digna de un campeón.