Georgina Barbarossa, la querida conductora de televisión, ha sorprendido a sus seguidores al revelar detalles de su nuevo y fogoso romance. Después de haber dejado entrever que estaba en pareja, Georgina se abrió y compartió algunos aspectos de esta relación que parece avanzar con fuerza.
En una entrevista en A la Barbarossa (Telefe), Georgina no negó su noviazgo y se sometió a las preguntas de su equipo. Aunque se mantuvo reservada sobre la identidad de su pareja, reveló que se trata de alguien más joven que ella, aclarando que “no es un sextoy, es un amigo”.
Según la información proporcionada, Georgina y su nuevo amor se reencontraron hace algún tiempo, después de haber estado distanciados por un período. La conductora describió este reencuentro como “fogoso” y comentó que suelen verse en su propia casa, donde incluso han “franeleado en la cocina”.
Georgina también compartió algunos detalles sobre los gestos y atenciones que su pareja tiene con ella. “Me trae cosas como una lavanda… Él sabe que me gusta… O me trae cosas chicas que me muero de amor como muchas flores de jazmín”, expresó la famosa presentadora.
Además, Georgina destacó que se ríen mucho juntos y que su pareja no es muy aficionada a la televisión, ya que “no tiene cable, tiene aplicaciones”. Cuando se le preguntó sobre sus planes preferidos, Georgina respondió: “Un buen vinito o una caipiroska y buena música…”.
Vale la pena mencionar que, hace un año, Georgina había abierto su corazón y hablado sobre su actitud hacia las relaciones a su edad. En una entrevista con Catalina Dlugi, la conductora confesó: “Tengo chongos, relaciones y después somos amigos. Yo me cuido, me pongo el chip para estar revitalizada, y el sexo a la tercera edad se lo pasa genial, porque tenés menos prejuicios que de chica”.
A sus 70 años, Georgina Barbarossa ha demostrado que no tiene miedo de abrazar el amor y la pasión. Su historia es una inspiración para aquellos que creen que el romance y la intimidad son exclusivos de los jóvenes. Georgina ha roto con los estereotipos y nos recuerda que el amor y la felicidad no tienen edad.