Gloria Carrá, la reconocida actriz argentina, ha construido una relación única y especial con sus dos hijas, Ángela Torres y Amelia Cáceres. En una reciente entrevista, Carrá se sinceró sobre los altibajos y la evolución de estos vínculos a lo largo de los años, compartiendo detalles íntimos y reflexiones sobre su papel como madre.
Ángela y Amelia: Dos Caminos Artísticos
Carrá tuvo a Ángela con el músico Marcelo Torres, y a Amelia con su esposo Luciano Cáceres. Ambas hijas han seguido los pasos de su madre en el mundo del arte, con Ángela destacándose en la actuación y Amelia incursionando en la comedia musical. Carrá confiesa que ha sido un proceso de aprendizaje y adaptación, especialmente durante la adolescencia de Ángela, pero que ahora disfrutan de una relación “muy hermosa” y de poder compartir sus experiencias en el ámbito laboral.
Ser Madre Trabajadora: Desafíos y Lecciones
Carrá recuerda que, cuando Ángela era bebé, tuvo que seguir trabajando incansablemente para poder mantenerlas. Reconoce que le hubiera gustado pasar más tiempo en casa, pero que en ese momento no tenía otra opción. Ángela, ahora adulta, ha comprendido las razones detrás de esa ausencia y Carrá no se arrepiente de haber hecho lo necesario para sacar adelante a su familia.
Compartiendo Experiencias y Aprendizajes
Con Amelia, Carrá siente que ha podido estar más presente, pero también ha tenido que equilibrar su carrera y vida familiar. Ambas madres e hijas se aconsejan mutuamente y comparten abiertamente temas relacionados con el trabajo y la vida cotidiana. Carrá destaca que esta generación de mujeres ha podido hablar con más libertad sobre temas como el acoso y la violencia de género, algo que ella misma sufrió en el pasado.
Una Suegra Ideal y Yernos Queridos
Carrá se define a sí misma como “una suegra ideal”, pues su prioridad es la felicidad de sus hijas. Tanto Rusherking, pareja de Ángela, como el novio de Amelia, han sido recibidos con cariño y aceptación por parte de la actriz. Carrá enfatiza que lo importante es que sus hijas estén contentas y sean felices, y que ella siempre estará ahí para aconsejarlas y apoyarlas.
La conexión familiar de Gloria Carrá es un reflejo de su dedicación, adaptabilidad y amor incondicional como madre. A medida que sus hijas crecen y siguen sus propios caminos, Carrá ha sabido navegar estos vínculos con sabiduría, empatía y una profunda gratitud por poder compartir esta etapa de sus vidas.
