Lizy Tagliani, la carismática conductora de La Peña de Morfi, ha enfrentado recientemente una serie de desafíos que han puesto a prueba su fortaleza y determinación. Tras atravesar días “horribles” llenos de acusaciones y escándalos, Lizy decidió abordar el tema de frente y compartir su verdad con sus compañeros y el público.
En un momento de profunda emoción, Lizy expresó que no la estaba pasando nada bien y que incluso llegó a considerar abandonar su rol de conductora. “Los quiero, ojalá puedan entenderme y ayudarme a que sea este lugar, hoy no quería venir, no tenía ganas. Más allá de mi hijo y mi marido que me están esperando, este lugar es mi familia”
, comentó, dejando en claro que su trabajo en el programa es fundamental para ella.
Defendiendo su Integridad
Visiblemente afectada por las acusaciones de Viviana Canosa y Marcela Tauro, Lizy se vio en la necesidad de salir a defenderse y dejar en claro que es una “buena mina” y una “buena persona”. “Soy lo que ven y por lo que me dieron la oportunidad. La gente que me conoce sabe que en el día a día soy así. Nadie puede ser un personaje durante 54 años conservando la misma gente, si algo fuera verdad, doy mi palabra de honor que yo misma voy a decir que fue así”
, expresó con determinación.
Lizy reconoció que no fue nada fácil estar de pie en el programa y exponerse de esa forma ante la repercusión que tuvo el escándalo. Sin embargo, su compromiso con su trabajo y su deseo de brindar a su público el programa que se merecen la impulsaron a continuar.
Encontrando Fortaleza en su Familia y Trabajo
A pesar de los momentos difíciles, Lizy encontró apoyo y fortaleza en su familia, especialmente en su hijo y su esposo, quienes la estaban esperando. Además, consideró a sus compañeros de trabajo como su “familia”, lo que le dio la motivación para seguir adelante.
La conductora dejó en claro que su integridad y honestidad son fundamentales para ella, y que está dispuesta a hacer lo necesario para que todo se aclare y se demuestre que es una “buena mina” y una “buena persona”.
La determinación y resiliencia de Lizy Tagliani en medio de estos desafíos son un ejemplo inspirador de cómo enfrentar las adversidades con fortaleza y mantener el enfoque en lo que realmente importa: su pasión por su trabajo y el apoyo de sus seres queridos.