Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés protagonizaron una de las separaciones más mediáticas de los últimos años. Aunque la ruptura fue armoniosa, se han revelado detalles sobre los primeros momentos tras el distanciamiento, a mediados de 2020.
Tres años después, se supo que Guillermina tuvo un breve romance con Javier García, arquero suplente de Boca Juniors y amigo cercano de Juan Román Riquelme. Esta situación habría generado preocupación en Tinelli, quien decidió tomar medidas para proteger a su familia.
La Contratación del Detective
Según reveló la periodista Fernanda Iglesias, Marcelo Tinelli contrató a una agencia de detectives para vigilar a Guillermina Valdés. Al parecer, el conductor sospechaba que su ex pareja había vuelto a relacionarse con su ex, Sebastián Ortega.
“Marcelo la mandó a seguir. Ustedes saben con quién trabajé yo. No digo boludeces. La mandó a seguir y le cagó el romance porque él se asustó y no le gustó eso. El detective que puso Marcelo fue el que la grabó”
, afirmó Iglesias.
Protegiendo a la Familia
Según los reportes, Tinelli se habría sentido “traicionado” al enterarse del vínculo entre Guillermina y Javier García, ya que el arquero juega para San Lorenzo, el equipo del que Marcelo es hincha.
En ese contexto, el conductor habría tomado la decisión de contratar a los detectives para monitorear los movimientos de Valdés, con el objetivo de proteger a su familia y evitar que su hijo Lorenzo se viera afectado por la situación.
Superando la Separación
A pesar de los desafíos emocionales, Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés han logrado mantener una relación cordial por el bien de su hijo. De hecho, Valdés fue invitada al 65° cumpleaños de Tinelli, aunque finalmente no pudo asistir debido a cuestiones laborales.
Esta historia demuestra cómo, incluso en medio de una separación mediática, es posible priorizar el bienestar de la familia y encontrar formas de sanar y seguir adelante.