El programa LAM (Los Ángeles de la Mañana) se ha convertido en uno de los espacios televisivos más populares de Argentina, en gran medida gracias a la dinámica de su panel de angelitas o panelistas. Sin embargo, esta misma dinámica puede llegar a convertirse en un arma de doble filo para su conductor, Ángel de Brito, quien en ocasiones se ve obligado a intervenir de manera enérgica para imponer el orden.
Tal fue el caso durante la emisión del pasado lunes 14 de abril, cuando las angelitas no paraban de hablar y opinar sobre un tema candente del momento: las acusaciones de Viviana Canosa contra Lizy Tagliani. Cansado de no poder expresarse con tranquilidad, el presentador no dudó en elevar la voz y soltar una contundente frase: “Se pueden callar la concha de la lora. No me dejan hablar“.
Esta no es la primera vez que Ángel de Brito se ve obligado a recurrir a este tipo de medidas para mantener el control del programa. En el pasado, incluso había implementado la opción de apagar los micrófonos de las panelistas, aunque esta medida fue descartada después de unas semanas.
La situación refleja la delicada labor que debe desempeñar Ángel de Brito como conductor de un programa con un panel tan dinámico y participativo. Mientras que la interacción y el debate entre las angelitas es lo que le ha dado gran parte de la fama a LAM, en ocasiones este mismo dinamismo puede llegar a convertirse en un verdadero reto para mantener el orden y la fluidez del programa.
Cabe destacar que este incidente se produce en un momento en el que Ángel de Brito ha sido propuesto por el influencer Nico Occhiato como uno de los conductores más adecuados para llevar adelante un proyecto en conjunto. Occhiato, quien próximamente será el presentador de La Voz Argentina, elogió a De Brito y lo consideró una de las “incorporaciones más grandes” que podría hacer a su equipo.
La respuesta de Ángel de Brito a esta propuesta no se hizo esperar, y a través de sus historias de Instagram planteó una idea inesperada: “Hagamos un reality“, dejando abierta la posibilidad de encarar un proyecto en conjunto con Occhiato en el futuro.