Argentina se encuentra en una encrucijada económica, buscando formas de impulsar su actividad y atraer inversiones extranjeras. Por un lado, el gobierno planea facilitar el uso de los dólares que los ciudadanos mantienen fuera del sistema formal, en lo que se ha denominado un “blanqueo popular de mercado“. Por otro, se prepara para recibir una delegación de alto nivel de empresas chinas, interesadas en sectores clave como agroindustria, minería y energía.
Blanqueo de Ahorros Informales
El gobierno argentino busca movilizar los miles de millones de dólares que los ciudadanos mantienen “debajo del colchón”, sin declarar. Para ello, planea elevar el umbral a partir del cual los bancos deben pedir explicaciones sobre el origen de los fondos, permitiendo que la gente pueda usarlos sin dar mayores justificaciones.
Esta medida, que se analizaría a través de resoluciones y decretos sin pasar por el Congreso, buscaría impulsar la actividad económica y aliviar las presiones sobre el tipo de cambio. Sin embargo, los expertos dudan de su efectividad, ya que los argentinos suelen mantener sus dólares como un “seguro de valor” ante la inestabilidad.
Inversiones Chinas en Recursos Naturales
En paralelo, Argentina se prepara para recibir una delegación de alto nivel de empresas chinas, interesadas en sectores clave como agroindustria, minería y energía. China, que se ha convertido en el segundo socio comercial del país, busca asegurar el abastecimiento de alimentos y minerales críticos en el marco de su disputa con Estados Unidos.
Entre los proyectos en negociación se destacan una inversión de más de 400 millones de dólares para procesar maíz, así como la adquisición de activos de la minera Zangee por parte de la china Zijin, que opera en el país con el proyecto Tres Quebradas.
Estas inversiones se suman a la adquisición por parte de BHP de la mitad del proyecto Filo del Sol y Josemaría, que podría convertirse en uno de los hallazgos más importantes de cobre, oro y plata de las últimas décadas a nivel mundial.
Desafíos y Oportunidades
Sin embargo, el panorama no está exento de riesgos. Una recesión global impulsada por la guerra comercial de Trump podría afectar los precios de las materias primas, impactando negativamente en los planes de desarrollo de recursos naturales de Argentina.
A pesar de estos desafíos, el gobierno argentino parece decidido a aprovechar su riqueza natural y atraer inversiones extranjeras, especialmente de China, para impulsar su actividad económica y mejorar su posición en el escenario geopolítico.