Flavio Azzaro, nacido hace 39 años en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, es hoy en día un empresario y figura mediática conocida por su estilo directo y apasionado. Sin embargo, sus inicios fueron más humildes, trabajando en el kiosco de su madre Carmen, una kiosquera de toda la vida.
Desde muy joven, Flavio demostró una gran pasión por el fútbol, especialmente por su equipo Racing Club. Incluso de niño, llegó a pintar una camiseta del club con un número y escudo hechos a mano, convirtiéndose en una prenda que lo definía. Esta conexión con el club de sus amores sería fundamental en su vida, incluso ayudando a mantener la relación con su padre Oscar cuando este se separó de su madre.
De Kiosquero a Empresario
Flavio recuerda con nostalgia sus días atendiendo el kiosco de su madre, donde a menudo se sentía perdido con los precios y productos. Cuenta cómo solía pedir ayuda a su amigo Pato para poder atender a los clientes, especialmente cuando le pedían algo tan simple como un papel secante.
Sin embargo, esos días en el kiosco le enseñaron valiosas lecciones que lo ayudarían en su futuro como empresario. Hoy en día, Flavio dirige una empresa con más de 30 empleados, un logro que en su juventud le hubiera parecido impensable.
Pasión por el Fútbol y los Medios
La pasión de Flavio por el fútbol lo llevó a producir y conducir programas partidarios en radios pequeñas desde muy joven. Esto eventualmente lo conectó con Alejandro Fantino, quien lo invitó a formar parte de “El show del fútbol” en 2013, dándole la oportunidad de destacarse en la televisión argentina.
Flavio se caracteriza por su estilo directo y apasionado, lo que lo ha convertido en un gran “discutidor” en los medios. Reconoce que, si bien esta habilidad le ha servido, también le ha traído algunos problemas, como el incidente con Fantino en el que explotó de furia al creer que le habían escondido su tablet.
Más Allá del Fútbol: Política y Apuestas
En los últimos años, Flavio ha incursionado también en el mundo de la política, entrevistando a diversos políticos con un enfoque diferente. Considera que los políticos aún tienen miedo de relajarse y hablar con sinceridad en estos nuevos formatos, prefiriendo mantener el discurso ensayado de los medios tradicionales.
Otro tema que ha abordado Flavio son las apuestas deportivas, un fenómeno que ha generado mucha polémica. Si bien reconoce que puede haber problemas de ludopatía, especialmente en jóvenes, también cree que la publicidad de otros productos, como el alcohol, debería recibir el mismo escrutinio.
En resumen, la historia de Flavio Azzaro es la de un hombre que, partiendo de sus humildes orígenes como kiosquero, ha logrado convertirse en un exitoso empresario y figura mediática, siempre manteniendo su pasión por el fútbol y su estilo directo y apasionado.