Pepe Mujica, el político-filósofo uruguayo, ha fallecido dejando un legado que trasciende más allá de su país y la región. Conocido por su lengua particularmente filosa y su inquebrantable compromiso con la justicia social, Mujica vivió una vida repleta de experiencias que lo forjaron como un líder único.
Desde sus inicios en la militancia social y la lucha armada urbana, pasando por los duros años de cautiverio durante la dictadura, hasta su ascenso a la presidencia de Uruguay, Mujica siempre mantuvo una visión regional y una profunda conexión con los pueblos de Latinoamérica. Su rechazo al consumismo y su estilo de vida austero lo convirtieron en un símbolo de integridad y autenticidad política.
Forjando un Legado Transformador
Durante su gobierno, Mujica impulsó una serie de políticas progresistas que marcaron un hito en la historia de Uruguay. La despenalización del aborto, la legalización de la marihuana y la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario fueron algunas de las medidas que lo convirtieron en un referente internacional.
Pero su legado va más allá de los logros políticos. Mujica se destacó por su capacidad de formar cuadros y generar un relevo generacional, como se evidencia en el actual gobierno de Yamandú Orsi, a quien Mujica consideraba su sucesor. “Toda mi vida dije que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que los supera con ventaja”, afirmó Mujica en 2024.
Integración Regional y Solidaridad
Más allá de las fronteras uruguayas, Mujica fue un firme defensor de la integración regional y la solidaridad entre los pueblos de Latinoamérica. Apoyó decididamente la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y mantuvo una estrecha relación con líderes como Lula da Silva, Gustavo Petro y Xiomara Castro, quienes lo condecorarían en sus últimos días.
Su visión regional lo llevó a comprender profundamente a la Argentina y al peronismo, reconociendo en ellos una fuerza simbólica y una realidad que no había visto en otros países de la región. “El escenario real es que Perón hace mucho que pasó y, sin embargo, sigue estando. Es un dato objetivo”, afirmó Mujica.
Legado de Humildad y Coraje
Pepe Mujica se destacó por su humildad y su rechazo a la ostentación de la clase política. Vivió en una modesta chacra, despojado de la obscenidad que a menudo rodea a los líderes. Fue un asceta que convocó a los jóvenes a tener una causa, ya sea en la política, el arte o la cultura.
Su coraje y determinación lo llevaron a enfrentar la dictadura, la desigualdad y la rigidez de los políticos coacheados. Mujica perdonó más de lo que lo perdonaron, y su legado de lucha y ternura lo convierten en una figura imborrable en la historia de Uruguay y Latinoamérica.
Hoy, al despedir a este hombre extraordinario, abrazamos una historia que nos marcará para siempre. Pepe Mujica nos recordó que la política no es un cargo, sino una causa, y que se puede vivir con poco y hacer mucho.
Su paso por esta vida fue semilla de conciencia, de ternura y de coraje.
Hoy despedimos a un hombre, pero abrazamos una historia que nos marcará para siempre.Nos recordó que la política no es un cargo, sino una causa.
Que se puede vivir con poco y hacer mucho.Que la humildad,… pic.twitter.com/zGnhvuU9cC
— Frente Amplio (@Frente_Amplio) May 13, 2025