Karina Milei logró imponerse en la elección porteña gracias a una estrategia de purismo, verticalidad y obediencia total a la hora de definir los candidatos de La Libertad Avanza (LLA). A diferencia de Mauricio Macri y Ramiro Marra, quienes intentaron negociar acuerdos, Karina no dio concesiones y canceló a ambos en el universo oficial de LLA.
La secretaria general de la Presidencia no es modesta y se incluyó en el afiche de la victoria, junto al candidato Manuel Adorni, para demostrar a quién corresponde la autoría de la estrategia exitosa. Además, este martes dará un paso más para levantar su perfil público, hablando en televisión junto a su hermano Javier Milei.
La Nacionalización de la Campaña Porteña
La decisión de Karina Milei de plantear una absoluta nacionalización de la elección de legisladores porteños fue clave. Mientras los otros postulantes se enredaron en discursos a medias y estrategias sinuosas, el mensaje de Adorni-Karina fue claro: “Milei o no Milei”. Y el electorado decidió.
Esto se vio reflejado en la demografía del voto, donde LLA se quedó con el corredor norte y oeste de la ciudad, mientras que el Partido Justicialista obtuvo el centro y el sur. Además, se observó una tendencia a la baja del apoyo al Gobierno en los barrios más pobres, mientras que se sostuvo o subió en los más ricos.
El Fracaso de Macri y la Estabilidad del Dólar
El fracaso estruendoso de Macri aparece como la contracara exacta del éxito de Karina Milei. Según Elisa Carrió, “si hay dólar barato, se gana”, simplificando la lectura de que el electorado elige el dinero y el dólar barato, sin importar otros factores como el desempleo o el cierre de fábricas.
El economista Hernán Lechter abonó esta misma lectura, señalando que los sectores con mayor poder de ahorro votaron masivamente a LLA, mientras que los sectores que gastan todo en comida, ropa y escuela, que no compran dólares, votaron mayoritariamente a Santoro.
Negociaciones y Escenarios Futuros
Macri reconoció el error estratégico del desdoblamiento de la elección, ya que le hubiera permitido llegar mejor parado a una eventual negociación nacional con LLA de cara a octubre. Ahora, con la derrota en la Ciudad, no tiene nada para ofrecer.
Las miradas se enfocan en la provincia de Buenos Aires, donde Milei-Adorni ya abrieron la puerta a quienes quieran pasarse a LLA. Cristian Ritondo, delegado de Macri, dice tener para ofrecer el armado territorial y la estructura de los intendentes amarillos, pero deberá negociar con la visión purista de Karina Milei.
“Tabula rasa”, dijo Adorni, usando la misma expresión de Milei de cara al ballotage del 23 para dejar atrás las diferencias con el PRO y conseguir los votos macristas.
En el Congreso, la oposición dialoguista se acercó al peronismo para intentar recuperar iniciativa política frente a Milei, presentando proyectos que molestan a la Casa Rosada.
En resumen, la estrategia de Karina Milei de purismo, verticalidad y obediencia total le permitió imponerse en la elección porteña, dejando atrás a Macri y Marra. Ahora, el foco se traslada a la provincia de Buenos Aires, donde se abre un escenario de negociaciones y alianzas en un contexto de creciente influencia de LLA.