Cuando Javier Milei asumió la presidencia de Argentina en diciembre de 2023, pocos imaginaban que su misticismo personal se convertiría en la piedra angular de su gobierno. Sin embargo, a medida que su mandato avanza, la narrativa teológica se ha vuelto omnipresente, con Milei presentándose a sí mismo y a su administración como una cruzada espiritual contra las fuerzas del mal.
El Despertar Místico de Milei
El punto de inflexión en la conexión de Milei con lo sobrenatural fue la muerte de su perro Conan en 2017. Este trágico evento lo sumió en un profundo dolor que lo llevó a buscar consuelo en el esoterismo, abriendo la puerta a una serie de experiencias místicas que terminarían definiendo el rumbo de su vida. Desde entonces, Milei ha afirmado haber tenido encuentros con figuras como Ayn Rand y Jesucristo, y recibido consejos de los clones de Conan.
Pero el momento clave fue cuando, en 2020, el “Uno” le encomendó una “misión divina”. A partir de entonces, Milei comenzó a presentar su gobierno como una lucha entre el bien y el mal, con él y sus seguidores como los elegidos por las “Fuerzas del Cielo” para salvar a Argentina.
La Estrategia Mística del Gobierno
Aunque inicialmente Milei intentó ocultar sus creencias personales, una vez en el poder, su discurso se empapó cada vez más de referencias religiosas. Frases como “las Fuerzas del Cielo” se convirtieron en un mantra, y el presidente llegó a comparar episodios de su mandato con la historia bíblica de Moisés.
Según fuentes cercanas al gobierno, esta estrategia responde a un cálculo político. La narrativa mística parece resonar particularmente bien entre los sectores menos educados de la población, lo que ayuda a consolidar el apoyo a Milei. Además, la idea de que el sufrimiento económico actual es un “sacrificio” necesario para alcanzar la “tierra prometida” ha calado hondo.
Pero más allá de los beneficios electorales, el misticismo de Milei parece ser una convicción profunda. Su discurso de asunción, plagado de referencias a Janucá y las “Fuerzas del Cielo”, dejó en claro que su gobierno se concibe a sí mismo como una cruzada espiritual.
La Transformación de un Libertario en Mesías
El ascenso de Javier Milei, de economista libertario a presidente ungido por Dios, es una transformación fascinante. Su narrativa ha evolucionado de un enfoque horizontal y liberal a una visión teológica, donde él y sus seguidores se ven como los elegidos para salvar a Argentina del mal.
Esta transición refleja no solo la profundidad de las creencias de Milei, sino también la habilidad de su equipo para adaptar su mensaje a las necesidades políticas. La retórica religiosa se ha convertido en una poderosa herramienta para movilizar a sus bases y consolidar su poder.
A medida que Milei continúa gobernando con un mandato celestial, es probable que su misticismo se vuelva aún más central en la construcción de su legado. La Argentina de los Milei se ha convertido en un campo de batalla espiritual, donde la lucha por el alma del país se libra tanto en las urnas como en las esferas sobrenaturales.