Hasta hace poco, un imponente muro rodeaba el Hipódromo de Palermo, ocultando a los transeúntes la pista de carreras y los caballos que allí se encontraban. Este muro, opaco, espeso y mudo, no era simplemente una barrera física, sino un velo que escondía algo más profundo. Detrás de esa fachada se ocultaba una realidad que, una vez revelada, nos obliga a reflexionar sobre la creciente desmaterialización y abstracción del dinero en la sociedad contemporánea.
Cuando el muro fue finalmente reemplazado por una reja más permeable, lo que antes se ocultaba quedó a la vista de todos: una pista de arena y caballos, un espectáculo que, en sí mismo, no parecía tener nada de extraordinario. Sin embargo, lo que realmente se escondía detrás de ese muro no eran los caballos, sino una relación compleja y a menudo obsesiva con el dinero.
Lo que se vela, lo que se veda, es un tipo de relación con el dinero. Y un grado de avidez algo febril para obtenerlo, con el riesgo muy patente de perderlo; ganas de plata en estado puro, ya en niveles de obscenidad, pudiendo descontrolarse.
El mundo de las apuestas y la especulación financiera, que antes se mantenía oculto detrás del muro, ahora se expone a la vista de todos. El dinero, cada vez más desmaterializado y abstracto, se ha convertido en el centro de atención, ocupando casi todos los espacios y temas de nuestra sociedad. Ya no se trata de un simple medio de intercambio, sino de un fin en sí mismo, una obsesión que puede llegar a descontrolarse.
La Desmaterialización del Dinero y la Lógica de la Especulación
La caída del muro del Hipódromo de Palermo refleja un fenómeno más amplio que viene ocurriendo en nuestra sociedad: la desmaterialización y abstracción del dinero. Tal como señala el filósofo Franco ‘Bifo’ Berardi, el dinero circula cada vez más en flujos inmateriales, alejándose de los procesos de producción concretos y acercándose a la lógica de la especulación financiera.
Esta transformación ha dado lugar a un mundo en el que las apuestas, la timba y la búsqueda del batacazo repentino se han convertido en formas predominantes de relacionarse con el dinero. El mundo entero en buena medida viró hacia las apuestas y las especulaciones, pegarla y que trabajen los giles.
La Adicción a las Apuestas y la Pérdida de Control
Uno de los aspectos más preocupantes de esta dinámica es la facilidad con la que las apuestas y la especulación pueden convertirse en adicción. Tal como señala el texto, incluso figuras públicas como el Dibu Martínez promueven las apuestas, mientras que al mismo tiempo advierten a los menores que no lo hagan, lo cual evidencia la dificultad de controlar este fenómeno.
En este contexto, la caída del muro del Hipódromo de Palermo no solo reveló la pista de carreras, sino también una realidad oculta sobre la relación de la sociedad con el dinero. Lo que antes se mantenía velado ahora se expone a la vista de todos, pero paradójicamente, nada parece realmente visible. El dinero, cada vez más desmaterializado y abstracto, se ha convertido en el centro de una obsesión que puede escapar a nuestro control.
La transparencia revelada por la caída del muro nos obliga a reflexionar sobre los peligros de la especulación financiera y la adicción a las apuestas, y a buscar formas de recuperar una relación más sana y equilibrada con el dinero en la sociedad contemporánea.