Desde que Javier Milei asumió la presidencia de Argentina, su gobierno ha emprendido un agresivo proceso de desmantelamiento de las capacidades del Estado, afectando áreas críticas como la seguridad vial, la aviación civil y la investigación científica. Estas medidas, lejos de generar ahorros, podrían terminar siendo más costosas a largo plazo debido a las consecuencias que conllevan.
Seguridad vial en riesgo
Un caso emblemático es el de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), creada en 2008 para reducir la siniestralidad en las rutas argentinas. Antes de su creación, morían 15 personas por día en hechos viales. Gracias a la labor de la ANSV, esta cifra se redujo a 3.900 fallecidos en 2024, una baja superior al 30%. Sin embargo, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quiere fusionar la ANSV con otros organismos, argumentando ahorros en salarios. Según el exdirector de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, esta decisión no solo afectará el trabajo de la agencia, sino que también puede ser más costosa a largo plazo, debido al aumento de accidentes, atención médica y judicialización.
Además, el Gobierno nacional ha dejado de conservar las rutas nacionales, lo que ha provocado un deterioro de las mismas y un aumento en los accidentes. Ante esta situación, algunas provincias han aceptado hacerse cargo de ciertos tramos, lo que implica que los ciudadanos deberán pagar peajes por rutas que antes eran gratuitas y financiadas con sus impuestos.
Riesgos en la aviación civil
Otro ejemplo es lo ocurrido en el Aeropuerto de Sauce Viejo, donde un avión de Aerolíneas Argentinas tuvo que girar durante 53 minutos en el aire porque no había controlador aéreo en la torre de control, debido a los despidos masivos. Los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) habían advertido al Gobierno sobre los riesgos que estas medidas representaban para la seguridad operacional de la aviación.
Impacto en la investigación científica
La situación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el resto del sistema científico nacional también es preocupante. Además de la falta de financiamiento, se observa un asedio permanente y la falta de nombramientos o ejecución de concursos. Incluso, el Gobierno retuvo 53 millones de dólares que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le asignó a la Argentina para invertir exclusivamente en desarrollo e investigación científica.
Más allá de los recortes
Estas medidas de desfinanciamiento y desmantelamiento de áreas clave del Estado no solo afectan el bienestar de los ciudadanos, sino que también pueden tener un impacto negativo en la macroeconomía. Tal como advirtió el CEO de la minera Barrick Gold, Marcelo Álvarez, la falta de infraestructura y servicios básicos puede desalentar la llegada de inversiones extranjeras, que prefieren países con una mejor dotación de estos elementos.
En resumen, el Gobierno de Milei está llevando a cabo un proceso de desmantelamiento de las capacidades del Estado argentino, afectando áreas críticas como la seguridad vial, la aviación civil y la investigación científica. Estas medidas, lejos de generar ahorros, podrían terminar siendo más costosas a largo plazo y poner en riesgo el bienestar de los ciudadanos.