La Candidatura de Cristina Fernández de Kirchner y sus Implicaciones
La confirmación de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner en la tercera sección electoral abre un escenario político complejo con múltiples variables a considerar. En la provincia de Buenos Aires, si el Gobierno no logra un salto significativo en el tipo de cambio y la oposición conforma un frente común, es probable que veamos una victoria del peronismo, impulsada por el fuerte apoyo a Cristina en esa región. Esto tendría importantes implicaciones, ya que la elección se nacionalizaría, independientemente de si Cristina hubiera sido candidata o no.
Escenarios Posibles y Lecturas Divergentes
En caso de una derrota del peronismo, Kicillof argumentaría que se debió a la estrategia de nacionalización, mientras que Cristina culparía al desdoblamiento electoral. Por el contrario, en caso de victoria, los argumentos se invertirían. En cualquier escenario, será difícil para el dispositivo del gobernador instalar una lectura única, dado que la tercera sección sería la única pintada de celeste.
El Rol de los Aparatos Locales y el Impacto del Fenómeno Milei
Otra incógnita es el papel que jugarán los intendentes de los distritos donde Cristina es candidata. ¿Cuánto pesarán los aparatos locales? Además, el triunfo de Javier Milei plantea la pregunta de si tiene sentido que los intendentes se enfrenten en sus Concejos Deliberantes por una disputa que no está clara cómo se gana.
La Propuesta de Reforma Electoral de Cristina Fernández
En su reaparición, Cristina Fernández propuso la reinstauración de las PASO y la eliminación de las elecciones de medio término. Mientras que la primera propuesta no parece tener mucho apoyo, la segunda idea de reformar la Constitución para eliminar las elecciones legislativas intermedias sí cuenta con un mayor consenso en la clase política y empresarial, debido al fastidio con la situación de campaña casi permanente.
El Diagnóstico Económico de Cristina Fernández
En materia económica, Cristina insistió en la cuestión del bimonetarismo y la falta de dólares. Sin embargo, su diagnóstico y propuestas carecen de la densidad necesaria. La crítica al dólar barato y el cuestionamiento al cepo ignoran la dinámica de los últimos gobiernos peronistas, donde el cepo se instauró precisamente para sostener una apreciación insostenible del tipo de cambio. Además, sus ideas sobre acuerdos productivos y el manejo de la deuda parecen carecer de contenido concreto.
La Visión Económica del Presidente Alberto Fernández
Por su parte, el presidente Alberto Fernández se pronunció esta semana de manera desacoplada del principal problema de su gobierno: el déficit de cuenta corriente. En una columna de opinión, desestimó cualquier preocupación al respecto, afirmando que el equilibrio fiscal sería suficiente para alcanzar un crecimiento per cápita sostenido. Sin embargo, esta visión parece alejada de la realidad y la teoría económica.
La Sostenibilidad del Déficit Externo y el Riesgo de Ajustes Traumáticos
El déficit de cuenta corriente significa que el país gasta más dólares de los que produce. Esto se financia con ahorro externo, ya sea a través de inversiones o préstamos. La sostenibilidad de este esquema depende de que los flujos de dólares se destinen a aumentar la producción y productividad, y no al financiamiento de consumos dolarizados. De lo contrario, se corre el riesgo de ajustes devaluatorios y defaults, que podrían afectar no solo al Estado, sino también a las empresas.
La Recuperación Económica y sus Dinámicas Distributivas
La actual recuperación económica exhibe un panorama desigual, con los sectores de mayor poder adquisitivo concentrando los beneficios. Mientras los salarios reales registrados se encuentran por debajo de los niveles de 2023, el consumo dolarizado de bienes y servicios de lujo ha aumentado considerablemente. Esto refleja una dinámica distributiva que favorece a los sectores de mayores ingresos, sin que se hayan verificado aún grandes cambios en la distribución del ingreso.
En resumen, la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner abre un escenario político complejo, con múltiples variables en juego. En el plano económico, tanto el diagnóstico de Cristina como la visión del presidente Fernández parecen alejados de los desafíos reales que enfrenta Argentina para lograr un crecimiento sostenible a largo plazo.
