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domingo, junio 8, 2025

Rosario: Más Allá del Clásico Enfermo, Construyendo un Futuro Futbolístico Más Humano

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Rosario, la ciudad argentina conocida por su apasionado y violento clásico entre Newell’s y Central, enfrenta un desafío profundo: reconstruir una cultura futbolística que priorice la humanidad sobre la rivalidad. Desde el trágico asesinato de la hincha Ivana Garcilazo hasta la sanción a niños por sacarse una foto con un jugador del equipo rival, la ciudad se ha convertido en un símbolo de la enfermedad que aqueja al fútbol argentino.

Pero en medio de esta oscuridad, surgen voces que claman por un cambio. Kurt Lutman, exjugador de Newell’s, cuestiona prácticas como prohibir el ingreso de niños con camisetas de otros equipos o exigirles pruebas para jugar. “¿Por qué en casi todas las canchas infantiles se prohíbe el ingreso a niños con las camisetas de otros equipos? ¿Por qué todavía dividimos entre suplentes y titulares en edades tan sensibles?” Lutman señala que es hora de enfrentar y desaprender el sistema de creencias que ha convertido al fútbol en un monstruo que exige ganar por encima de todo.

Más Allá de la Rivalidad: Construyendo Amistad

En medio de este panorama, surgen ejemplos que demuestran que la amistad y el respeto entre rivales son posibles. Los Negros Palma y Zamora, ídolos de Central y Newell’s respectivamente, se conocieron de jóvenes y mantuvieron una amistad a lo largo de los años. Cuando el Negro Palma falleció, el Negro Zamora acudió a despedirlo, demostrando que la rivalidad no tiene por qué anular la humanidad.

La directora de cine Lucrecia Martel propone que “inventemos un futuro que nos guste”, un futuro donde los niños puedan soñar con jugar al fútbol sin ser sancionados por su pasión. Un futuro donde la crueldad y la violencia den paso a la tolerancia y la amistad.

Más Allá de los Colores: Priorizar el Bienestar de los Niños

La sanción a los niños de Newell’s por sacarse una foto con Ignacio Malcorra, jugador de Rosario Central, evidencia la necesidad de repensar las prioridades en el fútbol infantil. “¿Qué culpa tienen los chicos? Que representan a un club tan grande como Newell’s y Newell’s está por encima de todos.” Esta declaración del encargado de la Escuela Malvinas Argentinas de Newell’s refleja una mentalidad que antepone la institución al bienestar de los niños.

En un país donde incluso el presidente Javier Milei hostiga a un menor de edad con autismo, es imperativo que el fútbol se convierta en un espacio de inclusión y desarrollo, donde los niños puedan disfrutar del deporte sin ser víctimas de la crueldad y la intolerancia.

Hacia un Futuro Más Humano

Rosario enfrenta un desafío enorme, pero también una oportunidad única. Mientras la violencia y la enfermedad parecen dominar el panorama, surgen voces que claman por un cambio. Lutman, Martel y los ejemplos de amistad entre Palma y Zamora nos recuerdan que es posible construir un futuro futbolístico más humano, donde los niños puedan soñar y jugar sin ser víctimas de la crueldad.

Es hora de que Rosario, y el fútbol argentino en general, se embarquen en una amorosa y feroz batalla interna contra nosotros mismos, para desaprender las creencias que han convertido al deporte en un monstruo y reconstruir una cultura que priorice el bienestar de los niños y la amistad entre rivales.

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