En un momento en que parecía que nadie apostaba por la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la masiva movilización en su apoyo el 18 de junio demostró que existe un sujeto político que sigue vivo y activo, a pesar de los pronósticos en su contra. Más allá de las columnas organizadas, fueron los “asistentes sueltos” quienes aportaron la verdadera masividad a la plaza, mostrando su agradecimiento por políticas públicas que habían impactado en sus vidas.
Más allá de la nostalgia y las narrativas, lo que no se puede negar es la existencia de este sujeto político, fragmentado y golpeado, pero que sigue ahí, visible, tangible. Como coincidieron los periodistas Pablo Ibáñez y Mario Santucho, “la gente existe” y se puede ver, tocar y sentir.
La Persistencia Movilizadora
Resulta paradójico que desde algunos sectores progresistas se siga eligiendo socavar o menospreciar a este sujeto, cuando no se vislumbra ningún otro más potente para reemplazarlo. Pues lo cierto es que el peronismo carece de cualquier otro poder real, y lo único que le queda es contar con esas personas dispuestas a apoyarlo, incluso después de un gobierno fallido.
De hecho, la movilización social en la Argentina de Milei nunca ha parado. Mujeres feministas, estudiantes, jubilados, trabajadores, movimientos sociales y diversidades sexuales han mantenido una intensidad de protestas mayor incluso que durante el gobierno de Macri. Esto contrasta con la idea de que el actual momento es de “apagón informativo” y escasa producción de noticias sobre los verdaderos acontecimientos que ocurren en el país.
Más allá de las Opiniones: La Realidad de la Crisis
Mientras los análisis a veces suavizan el proceso de desguace argentino o cargan las culpas en quienes ensayaron otro rumbo, la realidad es que los ejemplos de cierres de empresas, despidos y crisis se cuentan por docenas en todo el país. Desde la advertencia del líder de la UOM sobre la pérdida de 30.000 puestos de trabajo en su sector, hasta los despidos en empresas como Cerro Negro, Scania, Tucumán o Topper, la crisis se hace sentir en cada rincón.
Dos Plazas, Un Mismo Desafío
La plaza contra la proscripción de Cristina Fernández y la plaza social de los diversos reclamos comparten más de lo que parece. Si bien el peronismo funciona como identidad aglutinante en la primera, no lo abarca todo; y en la segunda, aun con la presencia de organizaciones, también hay un mundo “suelto” y fragmentado. El desafío es si estos dos mundos logran acercarse y representarse mutuamente, o si continúan avanzando en forma paralela.
Nada está determinado, y nadie tiene la varita mágica. Pero lo que queda claro es que la sociedad argentina sigue movilizada, resistiendo y buscando formas de articularse, más allá de los análisis derrotistas. La “gente existe” y su persistencia es un factor clave que no se puede ignorar.
