La discusión sobre la autenticidad en la música parece ser un tema recurrente a lo largo de la historia. Desde Elvis Presley hasta blink-182, siempre ha habido controversia sobre quién es “real” y quién no. Pero ahora, Spotify ha llevado esto a un nuevo nivel con la aparición de los llamados “artistas fantasma” generados por inteligencia artificial.
La historia comenzó en 2016, cuando el sitio especializado Music Business Worldwide (MBW) reveló que Spotify estaba pagando a productores para crear pistas instrumentales genéricas, diseñadas específicamente para llenar sus populares listas de reproducción temáticas. Estos temas aparecían bajo artistas imposibles de encontrar fuera de Spotify, con nombres tan poco inspirados como “Jeff Bright Jr” o “Meadow Park”. El objetivo era tener un catálogo de música de bajo costo y poder evitar pagar regalías a los artistas reales.
Años después, en 2022, se descubrió que unos 20 músicos habían estado produciendo pistas para más de 500 de estos “artistas fantasma” presentes en las listas de Spotify. Pero la cosa no paró ahí. Según la investigación de la periodista Liz Pelly, Spotify incluso tenía un programa interno llamado “Perfect Fit Content” (PFC) que encargaba música directamente a productores y compañías con el objetivo explícito de obtener “márgenes mejorados”, es decir, pagar menos regalías.
La Llegada de la IA Generativa
Ahora, con la llegada de la inteligencia artificial generativa, Spotify tiene una nueva herramienta para reemplazar a los artistas humanos. Estas herramientas permiten componer música de forma autónoma, creando piezas originales a partir de simples descripciones de estados de ánimo, instrumentación o tempo, y a muy bajo costo.
Según Pelly, esto “no solo plantea un problema de propiedad intelectual, sino que abre la puerta a que los servicios de streaming prescindan casi por completo de estos malditos humanos quejosos para llenar sus catálogos de música perfecta para poner de fondo mientras completamos el currículum”.
El Caso de The Velvet Sundown
Un ejemplo emblemático de esta tendencia es el caso de The Velvet Sundown, una banda que resultó ser completamente generada por inteligencia artificial, desde su música hasta sus “fotos” y su historia. Aunque inicialmente negaron ser una creación de IA, finalmente confirmaron que eran un proyecto “no del todo humano, no del todo máquina”.
Este episodio, que sus creadores quisieron vender como un “engaño artístico”, nos lleva directamente a la cuestión del etiquetado frontal de artistas y bandas. Spotify aún no etiqueta la música generada por IA, a diferencia de otras plataformas como Meta.
El Futuro Incierto
En medio de todo esto, el CEO de Spotify, Daniel Ek, sugirió en 2023 que la inteligencia artificial “podría ser potencialmente enorme para la creatividad” y que esto “beneficia a Spotify, porque cuantos más creadores tengamos en nuestro servicio, mejor será y más oportunidades tendremos de aumentar la participación y los ingresos”.
Sin embargo, a la luz de los recientes descubrimientos, queda claro que Spotify está más interesada en reemplazar a los artistas reales con música generada por IA para maximizar sus ganancias, sin importar el impacto en la industria musical y la autenticidad de la experiencia de escucha.
El futuro de la música en la era de la inteligencia artificial generativa es incierto, pero una cosa es segura: Spotify tendrá que enfrentar las crecientes preocupaciones sobre la transparencia y la responsabilidad en torno a este fenómeno.