La reciente nominación de Peter Lamelas como embajador de Estados Unidos en Argentina ha generado un revuelo político y diplomático. Lamelas, un médico y empresario con fuertes vínculos con el expresidente Donald Trump, ha dejado entrever una visión controversial sobre la política exterior argentina y las relaciones entre el gobierno nacional y los gobernadores provinciales.
Una Mirada Geopolítica Desafiante
Durante su comparecencia ante el Senado estadounidense, Lamelas expuso una serie de posiciones que han sido ampliamente criticadas. Desde cuestionar la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas hasta señalar la “corrupción” en las provincias por sus vínculos comerciales con China, el futuro embajador ha dejado claro que su agenda va más allá de la diplomacia tradicional.
Lamelas parece entender que la relación tensa entre el presidente Javier Milei y los gobernadores provinciales puede ser un punto débil para los intereses de Estados Unidos en la región. Advierte que las provincias “pueden negociar con fuerzas externas, con los chinos y otros, para ir y hacer proyectos” y que esto “puede prestarse a la corrupción”.
La “Doctrina de los Padres Separados”
Según analistas, Lamelas ha identificado una dinámica particular dentro del gobierno de Milei, a la que han denominado la “doctrina de los padres separados”. Mientras que Karina Milei y sus delegados negocian los acuerdos electorales y las listas de candidatos con los gobernadores, el asesor premium Santiago Caputo es quien trata los temas de gestión y administración gubernamental.
Esta división de universos ha generado dificultades para los gobernadores, quienes buscan una “mesa unificada” de negociación con el gobierno nacional que incluya tanto los asuntos electorales como las necesidades de sus provincias y el apoyo en el Congreso.
Implicaciones y Oportunidades
La intervención de Lamelas en este escenario político complejo plantea desafíos y oportunidades para el gobierno de Milei. Por un lado, sus declaraciones han sido interpretadas como una intromisión en los asuntos internos argentinos, lo que podría generar tensiones diplomáticas. Por otro lado, la atención que ha generado su nombramiento podría ser aprovechada por el gobierno para fortalecer su posición negociadora con los gobernadores y encontrar soluciones a los problemas de coordinación entre Karina Milei y Santiago Caputo.
En última instancia, la capacidad del gobierno de Milei para navegar esta coyuntura y encontrar un equilibrio entre sus intereses y los de las provincias será clave para consolidar su proyecto político y evitar que las críticas de Lamelas se conviertan en una amenaza real.
El futuro embajador de Estados Unidos piensa que las provincias argentinas van a actuar con el mismo servilismo y sometimiento que muestra el Gobierno nacional a los intereses de su país. No podría estar más equivocado.
La provincia de Buenos Aires no acepta intromisiones,… pic.twitter.com/znL6kq8dD9
— Axel Kicillof (@Kicillofok) July 23, 2025