Energy Day: Descubre las claves de la agenda energética de Argentina

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Introducción

¡Hola! ¿Cómo estás? Espero que bien, navegando lo mejor posible la transición de gobierno. El lunes de la semana pasada se realizó el Energy Day. Organizado por EconoJournal, nucleó a los principales actores del sector para debatir sobre energía de cara al futuro. Fui al evento para traerte las principales conclusiones.

De dónde partimos

El sector energético viene de años en los que se frenó el impulso a las renovables, sin embargo Vaca Muerta aumentó su producción de manera acelerada, y se logró hacer el gasoducto Néstor Kirchner. Sin embargo, la gestión gubernamental ha sido dificultosa. Los cambios de funcionarios, las internas, las demoras para avanzar en la segmentación tarifaria, los faltantes de nafta y otros inconvenientes dan cuenta de una falta de profesionalización de la burocracia energética preocupante para un país del tamaño y con las aspiraciones de desarrollo argentinas. La energía es condición de posibilidad del funcionamiento diario de un país. Sin ella no hay transporte, no hay fábricas funcionando, no hay computadoras encendidas. La construcción de una burocracia profesional y estable que -más allá de los cambios de gobierno- pueda sostener el buen funcionamiento de todas las dimensiones vinculadas a este sector es indispensable.

El futuro del sector energético argentino

Si bien no se dijo nada demasiado concreto, el espíritu general fue optimista en relación al futuro del sector bajo el nuevo gobierno de Javier Milei. Tal vez sintetizable en la imagen que propuso José Luis Manzano, presidente del holding Integra Capital que es accionista de Edenor, Metrogas y Phoenix Oil & Gas, respecto de la necesidad de la combinación de “garrote y zanahoria” para el disciplinamiento e incentivo a los sectores: “Tiene que haber más incentivos que garrote, los caballos que entran nerviosos no ganan las carreras”. Sin embargo, frente a las declaraciones de diferentes dirigentes de La Libertad Avanza sobre el freno total de la obra pública, se insistió en la centralidad de concretar la reversión del Gasoducto Norte, aunque sea la última obra pública que se haga. Esta obra consiste en revertir el gasoducto que abastecía las provincias del NOA y Cuyo con gas boliviano para reemplazar el declino de esos yacimientos con recurso de Vaca Muerta. El financiamiento del proyecto es a partir de un préstamo de US$ 540 millones de la Corporación Andina de Fomento más dinero del Fondo de Estabilización del Mercado Eléctrico Mayorista de Cammesa. Para evitar problemas en el abastecimiento de gas de hogares y empresas del norte argentino en el invierno 2024 la obra debería estar terminada antes de que este comience. Sin embargo, aún no hay definiciones al respecto por parte del gobierno entrante.

El rol de la transición

Sobre la transición energética tengo conclusiones encontradas. Por un lado, el tema por sí mismo sólo se abordó en los paneles de la tarde, en esos momentos de cierre cuando ya todos comienzan a irse. Ahí hubo una conversación sobre electricidad y renovables y otra sobre transición justa. Ahí se marcó una idea que me resultó interesante que fue la interpretación de la descarbonización como parte de la licencia social para operar de las empresas. Una empresa que no hace esfuerzos de descarbonización ya no tiene legitimidad para operar. Y otra cosa que se marcó mucho fue la importancia de la estabilidad regulatoria para dar certezas a empresas e inversores, sobre todo en tecnologías y sectores que aún son incipientes y no están tan establecidos como las renovables. Esto es fundamental para avanzar en el cumplimiento de la ley 27191 que exige alcanzar un 20% de abastecimiento de la energía eléctrica con fuentes renovables no convencionales (solar y eólico) para 2025. Por ahora no parece haber novedades en ese frente por parte de los equipos de Milei. Pero por el otro, sí apareció durante todo el día la mención a cuestiones ambientales mechada entre las diferentes discusiones. Por ejemplo, la gente de Vista contó sobre su proyecto “Barril Verde”, que consiste en un barril de menor intensidad de carbono. Es decir, que las emisiones implicadas en la producción de un barril sean cada vez menores. El compromiso es alcanzar un barril de 7 kg de CO2eq y ser una empresa de cero emisiones netas para 2026. Esto obviamente no tiene impacto sobre las emisiones que se generan a la hora de utilización del hidrocarburo, pero en la medida que no logremos reemplazarlos totalmente, es importante que el proceso productivo sea cada vez más limpio. ¿Cómo quieren lograrlo? A través de medidas rubricadas en dos dimensiones. Por un lado, la descarbonización de la producción a través de la electrificación y la incorporación de generación renovable en la extracción. Por el otro, esquemas de compensación de emisiones a través de programas de reforestación, regeneración y créditos de carbono. Para esto último crearon la subsidiaria AIKE. Este es un proceso impulsado globalmente, la intensidad de carbono pronto va a ser un factor de competitividad casi tan importante como el precio. Es importante que el gobierno acompañe este tipo de iniciativas. Bajo la misma lógica de las cuestiones ambientales apareciendo en momentos inesperados, pero con una visión menos esperanzadora, en el panel de apertura, Manzano dijo algo muy preocupante sobre la capacidad de las redes de Edenor para soportar temperaturas mayores a 42°C. Considerando tan solo las temperaturas que se vivieron en Río de Janeiro hace unas semanas o los récords que alcanzamos en Buenos Aires en años anteriores, no es para nada descabellado pensar que este verano o los próximos alcancemos esas temperaturas. La red no está preparada. ¿Quién va a poner los recursos para adaptarla? Por último, no es ninguna novedad, pero la representación femenina tanto en paneles como en la audiencia fue bajísima. Es hora de cambiarlo. Si te interesa profundizar más en estos temas, el evento quedó grabado en youtube aquí y te recomiendo seguir a EconoJournal que siempre tienen una gran cobertura sobre energía y minería. La energía es un tema absolutamente fundamental para el desarrollo de cualquier país. Más aún para uno con la extensión, los recursos y el potencial de Argentina. Hagamos lo que podamos desde nuestros lugares. Formarnos, entender de qué se trata, exigir mejoras, oponernos a lo incorrecto y apoyar lo que se hace bien. ¡Y formar parte de nuestro círculo de Mejores Amigos! Te mando un abrazo enorme, nos leemos en dos semanas. Eli.

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