La China Suárez revela el origen de su apodo en una confesión inédita
La China Suárez es un personaje mediático muy buscado y que se presta a hablar en muy pocos lugares. A raíz de todos los escándalos en los que se vio envuelta, es por lo que optó muchas veces a llamarse al silencio, pero en esta ocasión habló en Perros de la Calle y reveló que Nacho Viale fue quien le puso su apodo tan icónico.
Previo a que Eugenia saliera con el nieto de Mirtha Legrand, era conocida por su nombre y apellido. En un boom que nació luego de ese sobrenombre, jamás explicó a raíz de qué nació, cuándo y por qué le dicen así; en una confesión inédita, habló por primera vez de ello.
El origen del apodo
En una charla muy distendida que tuvo junto a Andy Kusnetzoff, estuvo tocando ese tema y sus raíces familiares, las cuales provienen de Japón. “Tu mamá es de descendencia japonesa, ¿por eso te dicen la China? Podría ser Japo…”, le comentó el conductor del ciclo radial. Aunque al principio no fue directo a la historia con su ex, comenzó explicando que todo nació con su mamá y hermano, que justamente está casado con una jugadora de tenis de mesa: “Fue más fácil y me pusieron China. La mamá de mamá era japonesa y mi hermano se casó con Pau Fukuhara y ahora tengo una sobrinita”.
La revelación del ex novio
Sospechando Andy que ese apodo podría haber nacido de algún lado puntual, fue directamente al grano. Tras un diálogo bastante ameno que tuvieron, el presentador le hizo una pregunta determinante a Eugenia y no le quedó otra que revelar su secreto mejor guardado.
“¿Quién te puso China?”, consultó Kusnetzoff y la China respondió: “Fue un ex novio”. Como son varias las parejas que pasaron por su vida, intentó saber cuál de todos ellos tuvo la brillante idea. “¿Ese no era conocido?”, le refutó él y Suárez deslizó un mensaje bastante obvio: “Todos mis ex novios fueron conocidos”. Entre tanto misterio y jugando a la verdad o mentira, Andy le pidió que “no le haga nombrar a todos”, y allí detalló que se trataba de Viale: “Fue Nacho. Empezó un día ‘China, Chinita…’ Ay, me pongo bordó. Me empezó a decir China porque se me achinan los ojos”.
