El austero festejo de cumpleaños de la princesa Charlene de Mónaco en un mercado de la ciudad
La princesa Charlene de Mónaco se encuentra celebrando este 25 de enero su cumpleaños número 46. Pero a diferencia de lo que muchos esperarían de un festejo real, lleno de lujos y glamour, la monarca prefirió celebrar con austeridad y junto a su pueblo: en un mercado típico de Mónaco.
La ex nadadora organizó su cumpleaños en un mercado conocido como Marché de La Condamine. Este lugar tiene un valor muy especial para ella y su pareja, el príncipe Albert II, porque se trató de una de las grandes obras en las que se involucraron durante su reinado. En el año 2012, después de años de abandono, la pareja lo inauguró para que decenas de comerciantes dedicados a la horticultura pudieran tener un lugar donde lucir sus increíbles trabajos y venderlos a los turistas.
Un cumpleaños único
A pesar de las bajas temperaturas que azotan a la región, la princesa y su familia asistieron al mercado, y en el centro del sector comercial hicieron colocar una torta de siete pisos decorada con mariposas y flores blancas, que combinaba a la perfección con el lugar.
En la cuenta oficial de la corona fueron compartidas las fotos tomadas por el fotógrafo real Éric Mathon, en las que se puede ver a la familia real cantando el feliz cumpleaños a su amada madre. Rápidamente la publicación se llenó de millones de likes de personas del mundo entero, quienes le dejaron mensajes de cariño a la ex deportista.
El patrimonio de la realeza
Los lujos y riquezas son moneda corriente para los miembros de las distintas casas reales del mundo y el principado monagesco no escapa a esta realidad. En las últimas horas se conoció el detalle del abultado patrimonio que comparten Alberto y Charlene de Mónaco, que se encuentran en el puesto tres de los integrantes de las monarquías europeas más ricas. La suma asciende a los mil millones de euros, lo que casi representa el doble de lo que tiene el rey Carlos III de Inglaterra en sus haberes.
Se llega a esta cifra gracias a distintos tipos de bienes entre los que se encuentra una colección de coches antiguos, sellos vintage y, además, la mansión en Filadelfia que perteneció a la madre del príncipe, la siempre recordada Grace Kelly. Dentro de esta fortuna también se destacan las acciones que el esposo de la joven nadadora posee en un hotel ubicado en Montecarlo. Mientras tanto, Charlene también se convirtió -a pesar de no tener linaje- en una pieza clave del ámbito de las finanzas por sus bienes: se estima que en sus harcas tiene unos 112 millones de euros y hay otros informes no oficiales en donde ese número asciende a los 200 millones de euros. Si bien por su carrera deportiva ha ganado grandes cifras, el gran rumor que corre en Mónaco es que hay un acuerdo que le permitiría cobrar un salario de 12 millones de euros al año. Esto sería en concepto de seguir, simplemente, siendo la esposa de Alberto y no divorciarse, representando al Principado en los eventos de su agenda oficial.
