Stephanie Demner promociona un viaje a Disney engañoso y súper caro
El nombre de Stephanie Demner acaba de saltar a lo más alto de las tendencias de las redes sociales, pero este fenómeno no se relaciona con un acontecimiento feliz o positivo. Todo lo contrario. La influencer navega en la conversación digital por un hecho controversial.
Resulta que la blonda salió a Instagram a promocionar un trabajo peculiar, que se configura en la venta de un paquete para visitar Disney World durante varios días y con la increíble condición de su rol de coordinadora del grupo de turistas que deseen conocer los parques de diversión. La trama se basa en la reciente publicación de la mediática, que saltó a su cuenta oficial para invitar a los interesados a sumarse a un viaje organizado, el que vendió con mucha alegría y gancho: “Este viaje es muy especial, lo armamos nosotros mismos para que sea un viaje mágico. Está todo incluido en el viaje, literalmente todo”.
Una estafa disfrazada de viaje mágico
El eje de toda esta situación peculiar se encuentra en la aseveración de que el turista tendría todo resuelto. ¿Por qué? En otros posteos, Stephanie agregó información contradictoria y sostuvo: “Servicios no incluidos: aéreos, traslados aeropuerto/hotel, hotel/aeropuerto, gastos personales, bebidas alcohólicas durante las comidas, early check in, late check out, ningún servicio no especificado”.
Así se produjo una reacción en masa en las plataformas, los usuarios remarcaron que el precio, que supera los cuatro mil dólares por persona es excesivo para no resolver el avión, ni los viajes internos desde las terminales a los hospedajes. Claro que estas preguntas se amontonaron en el perfil de Demner, quien intentó aclarar y evitar la sensación de un servicio confuso, y poco ético. “Los vuelos no están incluidos con el fin de que puedas sumarte desde cualquier lugar del mundo”, se justificó.
Más allá de las dudas lógicas, evidentemente la influencer logró su cometido, ya que a las pocas horas de publicar esta oferta, que la tendrá como coordinadora, contó que se habían acabado todos los cupos disponibles, para lo que las personas debían desembolsar una seña en moneda extranjera.