Introducción
El Gobierno enfrenta dificultades en el Senado para nombrar a Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema. Sin embargo, la resistencia más inesperada proviene del propio bloque oficialista. Francisco Paoltroni, senador formoseño, se suma a las críticas hacia el magistrado y anuncia públicamente su negativa a apoyar el pliego. Pero las malas noticias para el presidente Javier Milei no terminan ahí.
El rechazo de Paoltroni
Paoltroni tiene razones tanto para oponerse a Lijo como para estar molesto con el gobierno. No está dispuesto a votar por el juez que sobreseyó al gobernador de su provincia, Gildo Insfrán, en una causa de canje de deuda pública. Además, Paoltroni fue desplazado de su cargo como presidente provisional del Senado, lo que lo lleva a buscar venganza.
Posible sumatoria de votos en contra
Otro senador libertario, Juan Carlos Pagotto, también podría sumarse al rechazo a Lijo. Pagotto preside la Bicameral que controla los DNUs y ha expresado su desprecio hacia el kirchnerismo. Si los senadores peronistas se oponen a Lijo, el gobierno no podrá lograr su designación en la Corte.
El acuerdo con Cristina Fernández de Kirchner
En los bloques legislativos libertarios se rumorea que Milei acordó con Cristina Fernández de Kirchner para nombrar a Lijo. Aunque no hay confirmación oficial, el silencio de la ex presidenta respecto al tema y la incertidumbre de sus senadores sobre cómo votar, sugieren que podría haber un acuerdo de gobernabilidad que desafiaría a muchos integrantes de La Libertad Avanza.
La resistencia en la Cámara baja
En la Cámara baja, los diputados libertarios también enfrentan dificultades internas. Recientemente, hubo tensiones por el intento de Karina Milei de desplazar a Oscar Zago de la presidencia de la bancada. Sin embargo, cerca de Milei no muestran preocupación por las opiniones personales de los senadores y confían en que los votos estarán cuando llegue el momento.
El camino hacia la designación
Aunque el Gobierno aún no ha iniciado el proceso de postulación de Lijo, se espera que siga los pasos habituales, incluyendo la publicación en diarios, el plazo para recibir impugnaciones, el envío del pliego, el tratamiento en comisión y finalmente la votación en el recinto. Para ser designado, Lijo necesitará los dos tercios de los votos.
La otra propuesta para la Corte
Junto con Lijo, se presentó la propuesta de Manuel García-Mansilla para la Corte. Sin embargo, esta nominación se lee como una posible moneda de cambio en el ámbito político y judicial. Algunos especulan que García-Mansilla será descartado y su lugar será ocupado por Susana Medina, lo que podría ser otra muestra de las diferencias entre los hermanos Milei.
Conclusión
La rebelión de los libertarios contra la designación de Lijo como juez de la Corte Suprema representa un desafío para el gobierno y podría reconfigurar el mapa del poder actual. Aunque el resultado final aún es incierto, esta situación demuestra las tensiones y divisiones dentro de La Libertad Avanza.