Introducción
Para algunos, ganar Gran Hermano sería la frutilla del postre de conocer una experiencia única a la que accede muy poca gente en todo el mundo. Para otros, la ‘media naranja’ con la que quieren ‘llegar al altar’ apenas ponen un pie en el casting del reality. Todos, los unos y los otros, saben que para alcanzar ese triunfo definitivo no hay que resbalarse con ninguna banana en el recorrido adentro de la casa. Sin embargo, parece que ceñirse la corona de campeón será fruta prohibida para un participante. Ya verán y entenderán por qué y por quién. Se viene, para muchos, una de las eliminaciones más indescifrables de todas.
Quedaron seis nominados y hay para todos los gustos. Protagonistas, perfiles bajos, estrategas, ‘caracoles’, originales, ‘nuevitos’. En apretada síntesis: todo puede suceder de acá al domingo, algo que están reflejando con estricta rigurosidad todas las encuestas que se están desarrollando en las redes sociales. Lo primero que están indicando los sondeos es que se avecina una gran sorpresa si así se puede entender un resultado que decida que el eliminado no sea uno de los recién llegados sino alguien que está ‘adentro’ desde el primer día, desde el minuto cero, desde el punto de partida de esta edición que probablemente sea la más larga de toda la historia.
