Los días más felices de Luis Miguel en Argentina
Cuando llegó a Argentina, Luis Miguel tenía un deseo: disfrutar de emocionantes aventuras acuáticas en el río. Y como el famoso cantante mexicano siempre obtiene lo que quiere, su deseo se hizo realidad en noviembre de 1994. Pero esta no fue una experiencia común y corriente, sino una tarde llena de emociones y momentos inolvidables.
Una aventura acuática de alto nivel
Para cumplir el deseo de Luis Miguel, se organizó un operativo de alta seguridad que incluyó policías, seguridad privada y helicópteros. El cantante estaba en la cresta de la ola de su carrera, y sus fanáticas lo seguían a todas partes. Pero esta vez, el plan se volvió aún más emocionante debido a la participación de los hijos del entonces presidente Carlos Menem.
La furgoneta Mercedes Benz que transportaba a Luis Miguel se desvió hacia la Quinta de Olivos, donde se encontró con Zulemita Menem, la hija de Carlos Menem, y Carlos Junior, su hijo. Acompañados por amigas de Zulemita, todos viajaron en helicóptero hasta el Delta, donde les esperaba una sorpresa aún mayor.
Un crucero y nuevas amistades
Una vez en la isla, Luis Miguel y sus invitados se encontraron con el empresario Mario Falak, quien generosamente les prestó su crucero llamado Concorde. Además de Zulemita Menem, Carlos Junior y sus amigas, también se unieron a esta aventura acuática las modelos Lorena Giaquito y Mariela Beriguistain, así como Guillermo Coppola y Ramón Hernández, asesor político del presidente Menem.
En este paseo, Luis Miguel pudo relajarse y disfrutar al máximo. A pesar de la seguridad que lo rodeaba, las cámaras de la revista GENTE lograron captar al cantante en acción, conduciendo una moto de agua por el Delta. Aunque solía tener una relación complicada con la prensa, en esta ocasión Luis Miguel posó sonriente y feliz ante la lente del fotógrafo.
Una amistad inesperada
Uno de los momentos más destacados de este día fue el encuentro entre Luis Miguel y Carlos Junior Menem. A pesar de tener una diferencia de edad de solo cuatro años, los dos rápidamente forjaron una estrecha amistad. Carlos Junior, aficionado a los deportes extremos, compartió su experiencia en el manejo de motos de agua con el cantante.
Al principio, Carlos Junior condujo la moto de agua con Luis Miguel como pasajero. Pero después de recibir algunos consejos prácticos, el mexicano se animó a manejar él solo, siempre acompañado de cerca por Carlos. Según relata la revista GENTE, Luis Miguel quedó encantado con la experiencia y se divirtió muchísimo junto a su nuevo amigo. Incluso lo invitó a repetir la aventura acuática en México, pero desafortunadamente, Carlos Junior falleció cuatro meses después y ese encuentro nunca pudo llevarse a cabo.
Conclusión
Los días más felices de Luis Miguel en Argentina fueron una combinación perfecta de aventuras acuáticas, la compañía de Zulemita Menem y una amistad inesperada con Carlos Junior Menem. Estos momentos especiales demuestran que, incluso en medio de su fama y éxito, Luis Miguel siempre encuentra la manera de disfrutar de la vida y crear recuerdos inolvidables.
