La tensa relación entre Pampita y el Pollo Álvarez
En el mundo de la farándula, no es raro que algunos famosos no se lleven bien entre sí. Sin embargo, muchos prefieren mantener los problemas en silencio. Pero hubo una excepción a esta regla: el Pollo Álvarez. El reconocido conductor no tuvo miedo de admitir públicamente que tenía una mala relación con Pampita.
Pampita y el Pollo Álvarez se conocieron cuando ella estaba en una relación amorosa con Pico Mónaco, quien es amigo del conductor. Sin embargo, en aquellos años, las cosas no eran nada positivas entre ellos. El Pollo Álvarez no dudó en revelar cómo era el vínculo que tenían en ese momento durante una entrevista en Bondi Live.
“No es que nos llevábamos mal, pero no nos llevábamos bien. Hay una diferencia. Después pudimos revertirlo”, confesó el Pollo Álvarez.
El quiebre y la reconciliación
El conductor reveló que el quiebre en su relación con Pampita se dio hace aproximadamente 3 o 4 años, cuando coincidieron en la conducción de los premios Martín Fierro de cable. Fue trabajando juntos que lograron establecer una buena relación. Posteriormente, volvieron a conducir juntos en otros eventos y hoy en día tienen una excelente relación.
El Pollo Álvarez no tuvo reparos en contar cómo fue que lograron limar asperezas: “Carolina es un amor, hay que decirlo. Pero pude conectar con esa Carolina hace tres, cuatro años cuando fui a su casa. Antes no pasaba… resultó que tiene buena onda, no tiene problema con nada y estamos hablando de una de las personas más importantes del medio”.
El conductor expresó su sorpresa por el hecho de que no hayan tenido una buena relación desde el principio, considerando que Pampita era la novia de su amigo. Sin embargo, el Pollo Álvarez admitió que tal vez la culpa era suya y que no lo tenía claro. Afortunadamente, la relación ha cambiado y ahora se llevan muy bien.
Una reconciliación sorprendente
La historia de Pampita y el Pollo Álvarez es un ejemplo de cómo las personas pueden superar sus diferencias y construir una relación positiva. Aunque en un principio no se llevaban bien, el tiempo y la oportunidad de trabajar juntos les permitieron conocerse mejor y descubrir que tenían más en común de lo que pensaban.
Hoy en día, Pampita y el Pollo Álvarez son amigos y han dejado atrás cualquier conflicto que pudieron haber tenido en el pasado. Esta historia nos enseña que es posible dejar de lado las diferencias y construir relaciones saludables, incluso en el mundo de la farándula.