Wanda Nara se roba el show en el estadio Rams Park de Estambul
Wanda Nara, la famosa empresaria y esposa del futbolista Mauro Icardi, ha dejado a todos boquiabiertos con su aparición en el estadio Rams Park de Estambul. Acompañada de sus hijos y otros miembros de la familia, Wanda asistió al partido entre el Galatasaray y el Molde para apoyar a su esposo y su equipo en su camino hacia la fase de grupos de la Champions League.
El momento más emocionante llegó cuando Mauro Icardi anotó uno de los goles que aseguraron la victoria del Galatasaray con un marcador final de 2 a 1. La alegría y la emoción se desbordaron en el estadio, y Wanda no pudo contener su felicidad.
El estilo único de Wanda Nara
Además del triunfo deportivo, Wanda Nara también llamó la atención por su impecable estilo. Aunque la mayoría de las fotografías la muestran luciendo la camiseta del Galatasaray junto a sus hijos, Wanda se tomó un momento para posar en solitario y capturar la atención con su propio estilo.
Para el partido, Wanda lució unas zapatillas deportivas Nike Jordan, una remera oversize de Balenciaga y calzas negras. Pero lo que realmente destacó fue su cartera de mano Hermès Birkin, hecha de cuero de cocodrilo en negro. Este modelo se ha convertido en un artículo de lujo muy codiciado debido a su calidad y al tiempo que se tarda en fabricarlo.
El precio exorbitante de la cartera de Wanda Nara
El bolso Hermès Birkin es conocido por ser uno de los más caros del mundo. La piel de cocodrilo utilizada en su fabricación se obtiene de forma respetuosa con el medio ambiente, una vez que el animal ha cumplido su ciclo en la naturaleza. Luego, los cueros son tratados y creados a mano por artesanos de la Maison francesa.
La marca Hermès selecciona cuidadosamente a sus clientes, quienes deben ser recomendados por otros y esperar cinco años para poder adquirir una pieza. Aunque el precio oficial no se encuentra disponible en la web de Hermès, en páginas de reventa se estima que el precio de este icónico bolso ronda los treinta y cinco mil euros.
