Ricky Diotto, la expareja de María Fernanda Callejón, rompió finalmente el silencio sobre el escándalo que los enfrenta en la Justicia. Después de que Callejón negara las acusaciones de violencia de género que había realizado anteriormente, Diotto se sinceró en una entrevista en Desayuno Americano (América TV).
Diotto comenzó explicando su posición: Yo nunca le pegué, ahí dijo la verdad. La única verdad es la realidad y es lo que dijo ella
. Expresó su confusión sobre las razones que llevaron a Callejón a realizar esa denuncia, afirmando que Realmente no sé por qué tomó esa decisión de hacer esa denuncia. Pasó mucho tiempo, ya llevo 3 años, sigo a la espera. Es muy grave, porque realmente hay mujeres que la pasan mal y haberme acusado de eso… Yo hablo de esto y me pongo mal, porque ponerte el mote de eso es una locura
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Enfrentando las Consecuencias
Diotto reconoció que la situación lo ha afectado profundamente, pero que con el tiempo ha logrado sobrellevarlo mejor: Yo lo transito bien porque ya pasó bastante tiempo, pero la pasé bastante mal
. Sin embargo, no descartó la posibilidad de llegar a un acuerdo con Callejón, especialmente por el bienestar de su hija en común: Por supuesto, de alguna manera. Quiero terminar con esto de alguna manera por el bien de nuestra hija. Las personas de bien resuelven las cosas como personas de bien
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Responsabilidades Compartidas
Uno de los temas que abordó Diotto fue la deuda que comparten por la casa donde vive su hija. Él asumió la responsabilidad de hacerse cargo de esa obligación, ya que de la otra parte no recibí nada y es la casa donde está mi hija. Es una casa que yo puse en departamento para comprarla, entonces no voy a perder el poco capital que tengo porque la otra parte no quiere asumir una responsabilidad
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A pesar de las diferencias, Diotto expresó su deseo de preservar lo poco que construyeron juntos: Yo lo único que quiero, si te digo la verdad, me gustaría preservar lo poco que construimos, nada más. Hay 10, 5 para vos, 5 para mí, chau
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La entrevista de Ricky Diotto revela una mirada sincera y reflexiva sobre este complicado proceso de separación, donde él busca encontrar una solución pacífica por el bien de su hija, sin dejar de defender su propia verdad.
