Marta Fort, la hija del fallecido empresario y mediĆ”tico Ricardo Fort, ha tomado las riendas de su vida y se ha abierto camino en el mundo artĆstico. A diferencia de su padre, la joven de 20 aƱos opta por un perfil mĆ”s bajo, alejada de los escĆ”ndalos y la ostentaciĆ³n.
Luego de pasar la Navidad en Buenos Aires, Marta se instalĆ³ en Punta del Este, Uruguay, para disfrutar de unas vacaciones de verano junto a un grupo de amigas y su manager, la misma que acompaƱaba a su padre. Eligiendo la tranquila zona de La Mansa, la heredera del imperio chocolatero buscĆ³ priorizar la intimidad y la relajaciĆ³n, algo que le resulta especialmente importante debido a su fobia al mar
y su preferencia por aguas mƔs calmadas.
Disfrutando del Verano EsteƱo
Durante su estadĆa en Punta del Este, Marta Fort aprovechĆ³ para lucir su figura en un traje de baƱo blanco de dos piezas, tomando sol y disfrutando de la playa. Pero su agenda no se limitĆ³ solo al descanso, ya que tambiĆ©n cumpliĆ³ con algunos compromisos profesionales, como participar en un sunset organizado por una revista.
AdemĆ”s, la joven emprendedora no dejĆ³ de lado su vida social, saliendo a disfrutar de fiestas electrĆ³nicas junto a sus amigas. Una de ellas contĆ³ con la presencia del dĆŗo suizo Adriatique como figura central, lo que demuestra el estilo de vida lujoso pero discreto que Marta Fort ha adoptado.
Celebrando sus 21 AƱos con Estilo
A pocos meses de cumplir 21 aƱos, Marta Fort ha demostrado que, si bien disfruta de los lujos y los viajes a destinos exclusivos como Miami, tambiĆ©n sabe mantener un perfil bajo y alejado de los escĆ”ndalos. Su estadĆa en Punta del Este es una clara muestra de cĆ³mo esta joven emprendedora estĆ” construyendo su propio camino, lejos de la sombra de su padre, pero sin renunciar a los privilegios que le brinda su herencia.
Con una actitud madura y responsable, Marta Fort se prepara para celebrar sus 21 aƱos con un estilo de vida lujoso pero discreto, demostrando que es posible disfrutar de los beneficios de la fortuna familiar sin caer en la ostentaciĆ³n.