En un giro inesperado, la hija mayor de Wanda Nara y Mauro Icardi, Francesca Icardi, ha acusado a su antigua niñera, Silvia, de una serie de abusos y conductas inapropiadas. A través de audios filtrados, la menor ha denunciado que Silvia la maltrataba a ella y a su hermana Isabella, les robaba y les daba comida en mal estado.
Según los registros, Francesca le habría dicho a su madre Wanda: No mami, vos te olvidaste de que me pegaba cuando me levantaba, la vi robarme, se cree que soy una pelot***, poner el billete abajo de la cama, cuando nos daba la comida mufada y nosotros la comíamos, menos mal que no hizo la limpieza de la heladera porque sino estábamos todos intoxicados
. La niña también habría reclamado que Silvia no les daba de comer a las mascotas cuando ella no estaba.
Un Conflicto Familiar Expuesto
Estos audios se filtraron justo después del cumpleaños de Francesca, revelando una tensa situación familiar. Según informes, Mauro Icardi habría intentado convencer a su hija de que fuera a visitarlo, a lo que ella se negó rotundamente hasta que Silvia fuera despedida.
La abogada de Wanda Nara, Ana Rosenfeld, también habría sido contactada por Francesca, quien le habría dicho: Ana tenés que entender que Silvia nos maltrataba y nos pegaba muy fuerte, a mí y a Isi, o nos roababa o nos pegaba…
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La Reacción de Mauro Icardi
Por su parte, Mauro Icardi habría negado las acusaciones de su hija, asegurando que Es todo mentira… No, ¿sabés lo que no creo? Las bolu**** que hace tu mamá así que decile que siga grabando, que tampoco le sirve de nada porque ya te lo dije: un juez ya dijo que vos tenés que estar con tu papá desde el viernes…
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Sin embargo, Francesca se mantuvo firme en su posición, dejando en evidencia un conflicto familiar que trasciende las paredes del hogar.
Más Allá de los Titulares
Este caso pone de manifiesto la complejidad de las relaciones familiares y la importancia de priorizar el bienestar de los niños. Más allá de los titulares, es crucial que tanto Wanda como Mauro escuchen y atiendan las preocupaciones de su hija, y que se tomen las medidas necesarias para garantizar su seguridad y su desarrollo emocional saludable.
En un mundo cada vez más expuesto, es fundamental que los padres sepan navegar estas situaciones con sensibilidad y responsabilidad, priorizando siempre el interés superior de los menores.