Lucas Fridman, la cabeza creativa detrás del exitoso canal de streaming OLGA, ha recorrido un camino fascinante que lo ha llevado de la música a los medios de comunicación. Con una infancia marcada por la influencia de sus padres, un ingeniero y una actriz, Fridman absorbió la meticulosidad de uno y el arte de la otra, lo que le ha permitido desarrollar una visión única para la creación de contenido.
Aunque inicialmente se inclinó por estudiar derecho, siguiendo los pasos de su padre, Fridman pronto descubrió su verdadera pasión por la música. Tras superar los miedos a la comparación con sus compañeros, se embarcó en la carrera de composición musical, donde encontró su verdadero llamado. Sin embargo, el camino no fue sencillo, y fue su madre, con su experiencia como artista, quien le aconsejó con sabiduría sobre los desafíos que enfrentaría.
Fue en la radio donde Fridman encontró su primer punto de inflexión, trabajando con figuras icónicas como La Negra Vernaci y Mario Pergolini. Allí aprendió la importancia de la claridad en el diálogo y la sinceridad, lecciones que luego aplicaría en su carrera.
Hoy, al frente de OLGA, Fridman se enfrenta a nuevos retos, como la creación y el mantenimiento de una programación diversa y cautivadora. Su rol como productor y conductor le ha permitido desarrollar una relación única con su audiencia, una conexión que él valora profundamente.
Pero Fridman no se limita a su trabajo; también disfruta del ocio y la desconexión como fuentes de inspiración. Junto a su pareja, una ambientóloga que lo mantiene con los pies en la tierra, Fridman encuentra el equilibrio necesario para nutrir su creatividad y mantener su pasión por lo que hace.
En este artículo, exploramos el fascinante viaje de Lucas Fridman, desde sus inicios en la música hasta su liderazgo en uno de los canales de streaming más exitosos del país. Su historia es un testimonio de la importancia de seguir los sueños, adaptarse a los cambios y encontrar el balance entre el trabajo y la vida personal.