En 2026, Mercedes-Benz dará un paso decisivo hacia el futuro con el lanzamiento del nuevo Mercedes-Benz GLC eléctrico, un SUV de nueva generación que sustituirá al EQC y que está diseñado para marcar un punto de inflexión en la electrificación de la marca. Este modelo revolucionario promete una experiencia de conducción sin precedentes, con una autonomía excepcional y un diseño que redefine los estándares de la movilidad de lujo.
Aunque todavía camuflado, el Mercedes GLC eléctrico revela detalles de su diseño que marcan un claro avance respecto a sus predecesores. El modelo adopta líneas más suaves y aerodinámicas, pensadas para reducir la resistencia aerodinámica y mejorar la eficiencia y autonomía. Con un coeficiente aerodinámico de 0,24, este SUV de lujo se destaca por su impresionante perfil, que le permite alcanzar una mayor autonomía en carretera.
La firma luminosa en forma de estrella en el frontal, inspirada en el nuevo CLA, junto con las curvas pronunciadas en las aletas traseras, le dan al GLC eléctrico una estética moderna y deportiva. Además, sus innovadores detalles aerodinámicos, como las manillas de las puertas enrasadas, el spoiler trasero y la entrada de aire frontal optimizada, refuerzan su perfil vanguardista sin perder el clásico ADN de Mercedes-Benz.
Pero el GLC eléctrico no solo impresiona por su diseño, sino también por su impresionante rendimiento. Será el primero de los modelos Mercedes-Benz en integrar la plataforma MB.EA, desarrollada exclusivamente para vehículos eléctricos. Esta arquitectura modular permitirá la integración de baterías de nueva generación con tecnología de 800V, lo que implica una capacidad de carga rápida excepcional, capaz de recuperar más de 400 km en solo 15 minutos.
En términos de motorización, el GLC eléctrico ofrecerá versiones de tracción trasera con un motor y versiones 4Matic de doble motor. En su versión más potente, se espera que el GLC eléctrico alcance hasta 670 CV. Esta potencia se distribuirá inteligentemente a través de tres modos de conducción: Comfort, Sport y Terrain, adaptando el par en función del modo para garantizar la mejor experiencia de conducción posible.
Pero el GLC eléctrico no solo destaca por su rendimiento, sino también por su avanzada tecnología. Será el primer modelo en incluir el sistema operativo MB.OS, un sistema digital de última generación que controla todas las funciones del vehículo y se adapta de forma inteligente a las preferencias del conductor.
Además, el GLC eléctrico incluirá características de vanguardia como la conducción autónoma de Nivel 3 con sensores LIDAR, dirección en las ruedas traseras y suspensión neumática opcional para una conducción más estable y confortable. También se beneficiará de tecnologías que mejoran la eficiencia energética, como la bomba de calor y el sistema de frenos digital con frenado regenerativo avanzado.
En resumen, el Mercedes-Benz GLC eléctrico es mucho más que un SUV de lujo; es una declaración de intenciones sobre el futuro de la movilidad eléctrica. Con su diseño vanguardista, su plataforma modular de última generación y su impresionante rendimiento en condiciones extremas, este modelo está destinado a competir con los mejores en el mercado de los SUV eléctricos de lujo.