La situación en Boca Juniors es cada vez más complicada. Después de la eliminación de la Copa Libertadores a manos de Alianza Lima, el equipo se encuentra sumido en una profunda crisis que involucra tanto al cuerpo técnico como a la dirigencia. En el centro de esta tormenta se encuentra Fernando Gago, el entrenador que no logra encontrar el rumbo y que enfrenta un creciente descontento por parte de los jugadores.
Según reveló el periodista Martín Arévalo, una gran parte del plantel se ha cansado de ciertos manejos y actitudes de Gago. Los jugadores cuentan que en los entrenamientos Gago se la pasa hablando de los técnicos que tuvo y de cuando jugó en el Real Madrid. Todo el tiempo les hace sentir que está por encima de ellos y eso no gusta
. Esta supuesta soberbia del entrenador ha generado un clima de tensión y falta de confianza dentro del vestuario.
La sombra de Riquelme
Pero la crisis en Boca va más allá de Gago. La presencia de Juan Román Riquelme como presidente del club también ha sido un factor clave en esta complicada situación. Riquelme, ídolo indiscutido de la hinchada, ha ejercido una fuerte influencia en las decisiones del club, lo que ha generado roces y descontento entre los jugadores.
Según algunas versiones, los referentes del equipo no toleran la injerencia de Riquelme en los asuntos deportivos y sienten que su figura opaca la autoridad de Gago. Esta tensión entre el entrenador y la dirigencia ha contribuido a agravar la crisis y a generar un ambiente de incertidumbre en el vestuario.
Futuro incierto
Ante este panorama, el futuro de Gago al frente del equipo se torna cada vez más incierto. Si bien el propio entrenador ha asegurado que su continuidad no está en duda, la realidad es que los próximos resultados serán fundamentales para determinar su permanencia.
Mientras tanto, la hinchada de Boca espera con ansiedad que la dirigencia tome las medidas necesarias para estabilizar al equipo y recuperar la confianza de los jugadores. La crisis actual pone en jaque el proyecto de Riquelme y exige soluciones rápidas y efectivas para evitar que la situación se siga deteriorando.
