Cuando el cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido como el primer papa de origen latinoamericano en 2013, pocos anticiparon el impacto transformador que tendría su pontificado. Lejos de ser un mero símbolo de la creciente influencia de la región, el Papa Francisco se ha convertido en una voz moral y ética de alcance global, defendiendo con pasión los derechos de los más marginados y desafiando las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad.
Desde su primer viaje a la isla de Lampedusa, donde rindió homenaje a los migrantes que perdieron la vida en el Mediterráneo, el Papa Francisco ha colocado a los pobres, los excluidos y los olvidados en el centro de su misión. Rechazando la “cultura de lo fútil” y la “globalización de la indiferencia”, ha abogado por una Iglesia que se acerque a las “periferias” y se convierta en una voz profética en defensa de la justicia social.
Desafiando el Statu Quo y Abrazando la Doctrina Social de la Iglesia
Lejos de ser un líder conservador, el Papa Francisco ha adoptado una postura firme contra el capitalismo desenfrenado y la extrema desigualdad económica, que considera un “producto del diablo” y un subproducto del colonialismo contemporáneo. En lugar de abrazar la “teoría del derrame”, ha abrazado con convicción la Doctrina Social de la Iglesia, que coloca la dignidad humana en el centro de la acción política.
Bajo su liderazgo, la Iglesia Católica se ha convertido en un actor clave en la defensa del planeta frente a la crisis climática, a través de la encíclica Laudato Si’. Además, ha dado pasos importantes para combatir la discriminación contra las mujeres, las personas divorciadas y las minorías sexuales, sin cambiar la liturgia ni los dogmas sobre la familia.
Un Líder Moral y Ético de Alcance Global
Más allá de las fronteras de la Iglesia, el Papa Francisco se ha erigido como un referente moral y ético para millones de personas en todo el mundo, incluyendo a líderes políticos y sociales que no son católicos. Su incesante trabajo por la paz, su preocupación por las víctimas de la guerra y su denuncia de la “crueldad” contra los palestinos lo han convertido en una figura de inspiración para quienes luchan por la igualdad y la dignidad humana.
En un mundo cada vez más polarizado y excluyente, el legado del Papa Francisco será el de haber dado voz a los olvidados y marginados, convirtiéndose en un ejemplo ético y un referente moral para aquellos que buscan construir un mundo más justo y solidario.
El Papa Francisco es el argentino más importante de la historia, y sigue construyendo, con su ejemplo, un legado a la altura de ese título.
