Rubén Torrente, padre de la actriz Flor Torrente y ex esposo de Araceli González, falleció inesperadamente hace dos semanas a los 62 años. Ahora, su viuda, Natalia Lezcano, ha compartido los desgarradores detalles de su trágica muerte.
Según relató Natalia, Rubén era un hombre sumamente sano y deportista, que no consumía alcohol ni tabaco. El fatídico día, Rubén se encontraba jugando al fútbol con su hijo Vicente y un amigo del colegio, cuando sufrió una descompensación que le costó la vida.
“Rubén muere con 62 años jugando al fútbol. Fue el jueves 27 de febrero a jugar con un papá amigo del cole y con Vicente que fue a pelotear a la cancha de al lado. A las 9 recibí el llamado que nos cambió la vida para siempre. Me dijeron que se había descompensado y que lo estaban reanimando. Su corazón se detuvo y no se pudo hacer más nada.”
Natalia, quien había estado con Rubén durante 17 años, expresó lo shockeante que fue recibir esa noticia y la dificultad de asumir la realidad en los primeros días. Ahora, su prioridad es acompañar a su hijo Vicente en este momento tan doloroso.
Por su parte, Flor Torrente, hija de Rubén, también se pronunció sobre la trágica pérdida de su padre, a quien describió con cariño: “Te amo, papá. Siempre estarás en mi corazón“.
Esta desgarradora historia pone de manifiesto la fragilidad de la vida y la importancia de aprovechar cada momento. La familia Torrente-González se enfrenta ahora a un duelo que, sin duda, los unirá aún más en estos tiempos difíciles.
