En medio del intenso escándalo que involucra a Wanda Nara, Mauro Icardi y la China Suárez, un nuevo personaje ha entrado en escena: Benjamín Vicuña, la pareja actual de la actriz. Lejos de mantenerse al margen, Vicuña se ha visto arrastrado a esta tormenta mediática, y su reacción ha sido clara: está furioso con la forma en que la China Suárez se está exponiendo en este drama, sin considerar el impacto que puede tener en sus hijos en común.
Según la periodista Paula Varela, Vicuña está medio explotado, no está de buen humor, está hinchado las bolas
debido a la situación. El actor chileno, que también es padre de otros tres hijos con su ex pareja Pampita, se ha visto obligado a cambiar algunos de sus planes de viaje para poder coordinar el cuidado de sus pequeños, lo que evidencia su preocupación por mantener la estabilidad familiar.
La Defensa de la Privacidad Familiar
Vicuña ha dejado en claro que no le gusta que se metan los hijos menores en este tipo de escándalos públicos. Según Varela, el actor está podrido, no le gusta que metan a los chicos en el medio, todas las cosas privadas que suceden tiene que quedar en lo privado, no en lo público
. De hecho, Vicuña se ha negado a participar en cualquier tipo de actividad relacionada con el escándalo, como publicaciones en redes sociales o canjes, para evitar involucrar a sus hijos en esta situación.
La Preocupación por el Bienestar de los Niños
La actitud de la China Suárez parece ser el principal motivo de la furia de Vicuña. Según los informes, él está muy enojado con que se hable de los chicos menores, de sus hijos, y le ha hecho saber a su pareja que no está de acuerdo con la forma en que se está manejando el tema. Para Vicuña, lo más importante es que todo lo privado que sucede tiene que quedar en lo privado, no en lo público
, demostrando su compromiso por proteger el bienestar emocional de sus hijos.
Esta batalla emocional de Benjamín Vicuña pone de manifiesto la complejidad de las relaciones públicas y privadas en el mundo de las celebridades. Mientras la China Suárez se ve envuelta en un escándalo que no le pertenece, Vicuña lucha por mantener la estabilidad y la privacidad de su familia, priorizando el bienestar de sus hijos por sobre cualquier otra consideración.