La estrategia del gobierno de Argentina para reducir los precios de productos como ropa, calzado y electrodomésticos a través de la apertura comercial enfrenta desafíos importantes en los sectores industriales afectados. Si bien la medida busca beneficiar al consumidor, la industria local teme perder competitividad y puestos de trabajo ante la entrada de productos importados más baratos.
Impacto en la Industria Textil y de Indumentaria
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una reducción de los aranceles a la importación de indumentaria, telas y calzado, bajándolos del 35% vigente en el Mercosur al 20% en Argentina. Esto se debe a que, según sus relevamientos, una remera de marca internacional cuesta hasta 310% más en Argentina que en España y 95% más que en Brasil.
Sin embargo, los empresarios del sector textil y el gremio de trabajadores cuestionan estas afirmaciones. Hugo Benítez, secretario general de la Asociación Obrera Textil, señala que “si vas a un shopping, la ropa importada está más cara que la nacional” y que “más del 50% del precio de la prenda que se fabrica acá son impuestos”.
La Unión Industrial Argentina (UIA) también se manifestó preocupada por el impacto que tendrá esta medida en el empleo y la producción local. Según datos del sector, el textil perdió ya 4.000 puestos de trabajo y atraviesa 8.000 suspensiones.
Impacto en la Industria Automotriz y Autopartes
Otro sector afectado es el de la metalmecánica y la industria automotriz. Elio Del Re, presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas (Adimra), señala que “se juntan dos problemas y generan un ahogo importante: la caída de la actividad económica y las importaciones”.
Según Del Re, la importación de bienes de capital aumentó 50% y la de bienes de consumo, 30%. Esto, sumado a la eliminación de barreras como el Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS), impactará especialmente en el mercado de reposición de autopartes.
Aldo Lo Russo, de la autopartista pyme Baigorria, se queja de que “pagamos lo mismo de impuesto al Cheque y de Ingresos Brutos, pero ahora entran amortiguadores y pastillas de freno de China e India sin homologación”.
Desafíos de Competitividad y Productividad
Más allá de los sectores específicos, la Agostina Monti, especialista en desarrollo productivo, resume que la industria argentina enfrenta “impuestos más altos que otros países e impuestos repetidos, como Ingresos Brutos, que es en cascada”.
Esto, sumado a la apreciación cambiaria, genera un escenario de desigualdad competitiva que pone en riesgo la producción y el empleo local. El gobierno deberá encontrar un equilibrio entre la apertura comercial y las políticas de apoyo a la industria nacional para que la reducción de precios al consumidor no se traduzca en una desindustrialización.
En definitiva, la estrategia de Luis Caputo enfrenta importantes desafíos y deberá ser ajustada para evitar un impacto negativo en sectores clave de la economía argentina.